¿Alguna vez viste un sacerdote mujer? A menos que hablemos de un sueño, eso es imposible en el mundo real (al menos por el momento). La iglesia católica ha relegado la práctica del sacerdocio exclusivamente a los hombres.
¿La razón? No está clara pero hay varias teorías para justificarlo. Muchas personas atacan esta tradición por considerarla machista e injusta; no obstante, la Iglesia sostiene que no se puede cambiar.
Una de las razones que muchos dicen es que cuando Jesús nombró a sus 12 apóstoles, no había ninguna mujer. Todos eran hombres y, según la Iglesia, hay que respetar esa decisión. Además, sostiene que hombres y mujeres son irreductibles a una misma cosa y que cada uno tiene roles y funciones diferentes pero complementarias para cumplir en este mundo.
Con esto, quedaría por fuera el argumento de los defensores del sacerdocio en mujeres cuando afirman que el sexo es irrelevante y que una mujer puede actuar en la persona de Cristo al igual que un hombre.
Otra de las razones sería que Cristo fue hombre, sí, claro. Creo que todos sabemos eso. El sacerdocio del Nuevo Testamento es el sacerdocio de Cristo mismo. Y, a través de él, los hombres se convierten en sacerdotes; actúan en la persona de Cristo y por eso deben ser hombres (al menos desde la visión de la Iglesia).
Otro punto sería que los católicos sostienen que, por más que se quiera, la Iglesia no tiene la potestad para modificar la sustancia de un sacramento. Por ejemplo, una persona no puede ser bautizada con vino sino sólo y exclusivamente con agua bendita.
Cualquier elemento no contemplado en un sacramento lo convierte automáticamente en algo inválido. Así, en el caso de que una mujer actúe en la persona de Cristo, la Iglesia no tiene la autoridad de conferirle validez a ese acto y, por lo tanto, queda invalidado.
Es decir, no se trata sólo de que la Iglesia no permite a las mujeres cumplir este rol sino que, otorgarle este cargo es visto como algo ilícito (va contra las leyes y reglamentos de la Iglesia) y no válido (ineficaz, nulo y sin efecto).
Existen pruebas de que algunas mujeres (obviamente que en casos aislados y excepcionales) fueron admitidas en el ministerio sacerdotal. Los no creyentes se aferran a esto para decir que la decisión de la Iglesia de excluir a las mujeres claramente no se debe a la dependencia de las disposiciones de Jesús sino que son una excusa para esconder los prejuicios sobre la mujer.
Según éstos, las verdaderas razones por las que las mujeres no pueden ser sacerdotes se basan en mitos como los siguientes:
Las mujeres son inferiores (por eso, desde tiempos romanos, no pudieron ocupar cargos públicos).
El período menstrual constituía un grave riesgo de contaminación para el templo y el altar.
Las mujeres deben ser separadas de los hombres porque son una fuente de seducción (así como lo fue Eva).
En fin, no podemos negar que muchas mujeres serían buenas sacerdotisas, darían grandes discursos y hasta podrían consolar mejor que un hombre en el confesionario.
Pero aquí no trato de hacer una lucha entre hombres y mujeres sino simplemente poner sobre la mesa un tema que cada vez se pone más en cuestión: las mujeres y el sacerdocio. Y tú, ¿qué opinas al respecto?
Extraído del blog de Carolina en Vix https://www.vix.com/es/imj/147759/por-que-las-mujeres-no-pueden-ser-sacerdotes