Una mujer que escondió su cuerpo en la vergüenza después de soportar años de abuso sexual ahora está recuperando su autoestima al publicar fotos de ella en las redes sociales celebrando la piel en la que se encuentra.
Cuando Suzie Larson, de Georgia, tenía solo 13 años, un miembro de la familia trató de tocarla, habló ‘gráficamente’ sobre su cuerpo y luego trató de violarla.
Durante los próximos seis años, Suzie, que ahora tiene 25 años, fue violada por tres hombres diferentes. El abuso aplastó su autoestima y la llevó a desarrollar un trastorno alimentario así como pensamientos suicidas a partir de los 15 años. En su punto más bajo, ella pesaba solo 48 kilos.
«Mi familiar intentó tocarme y habló abierta y gráficamente sobre mi cuerpo, desde que yo tenía una edad temprana», dijo Suzie.
«Más tarde amenazó con violarme, y en ese momento temí por mi seguridad. Me mantuve callada para proteger a nuestra familia porque no quería ser responsable de separar a mi familia. Estaba aterrorizada pensaba que había hecho algo mal. Que yo tuve la culpa», declaró sensiblemente Suzie.
«Un año después, otro hombre me agredió. Me dijo que quería tener una conversación conmigo en el estacionamiento cuando, en realidad, me atrajo a su camioneta. Estaba muy confundida. Me obligó a realizarle sexo oral. Fue extremadamente traumático y terminé renunciando a mi trabajo más adelante en el año», confesó sumamente afectada.
Suzie luego tuvo un novio que solo sacaba provecho de ella. De acuerdo con lo confesado por la joven víctima, terminó siendo abusada por dos tipos más junto a su propio compañero en una noche de fiesta, borrachera y drogas, a la que afirma ella fue inducida.
«Cuando mis padres me dijeron que rompiera con esa pareja, él no me lo permitió. Entonces, estaba atrapada. Tenía miedo y aprendí a odiarme a mí misma. Sufrí y aún lucho con la depresión severa y por eso a menudo no me quito el maquillaje por días».
Debido a su trastorno alimenticio, la temperatura corporal de Suzie estaba por debajo de lo normal, lo que significa que tuvo que usar mangas largas y suéteres para evitar la hipotermia.
«Durante años fui completamente autodestructiva. Tuve una relación absolutamente horrible con mi cuerpo. Lo vi como el enemigo «, agregó.
«Quería morir por lo que me hicieron a mí, las cosas que me hicieron sentir acerca de mí misma; que era barata, sucia y sin valor. Los efectos emocionales del abuso han sobrevivido a los efectos físicos. Me ha llevado hasta el año pasado poder sonreír a mi cuerpo, realmente sonreír y decir cosas amables a mi piel».
No fue sino hasta 2015, cuando su cabello comenzó a caerse debido a su trastorno alimentario, que Suzie comenzó su camino hacia la recuperación. Desde entonces ha abrazado su saludable cuerpo de 59 kilos, en parte gracias a su esposo, Samuel, con quien se casó en 2014.
Ahora, Suzie comparte fotos de su cuerpo en las redes sociales junto con mensajes inspiradores para aquellos que también podrían estar luchando.
A lo largo de la recuperación, Suzie encontró consuelo al escribir un diario, y aunque le resultaba aterrador comprar ropa nueva después de subir de tamaño, continuó registrando su experiencia como una forma terapéutica de superar el trauma vivido.