Jim Carrey es uno de los actores más emblemáticos de los ’90. Sus actuaciones en películas como ‘La Máscara’, ‘Mentiroso Mentiroso’ o ‘Irene, yo y mi otro yo‘ hicieron reír a millones de personas.
Pero además de hacer reír, el actor también logró emocionar a la audiencia con roles más ‘serios’ como en ‘El eterno resplandor de una mente sin recuerdos’, ‘El número 23′ o ‘The Truman Show’.
Sin embargo, el artista aseguró que nunca más volverá a hacer reír en pantalla o al menos no por el momento. «Ya no estoy en el negocio. No me importa lo que la gente vaya a pensar de mí después de que muera. Todo lo que quiero es que la gente piense en mí como un hombre con buena energía, como alguien que dejó un buen olor tras su paso», indicó.
Este gran cambio se debe a que Jim Carrey pasó por un momento muy difícil de depresión en su vida.
El suicidio de su novia
En el año 2015 el actor terminó una relación con Cathriona White, quien a los pocos días de la ruptura se suicidó, mencionando a la estrella de Hollywood en la última carta que escribió. Obviamente, este episodio caló profundo en la vida del artista, quien se retiró de la escena después de lo sucedido.
Ya pasado un tiempo del trágico incidente, Jim volvió a aparecer en entrevistas y videos promocionando un nuevo proyecto audiovisual que lo retrata llamado ‘Jim & Andy: The Great Beyond’.
Una de las cosas que más ha llamado la atención sobre su reaparición es su enorme barba: «La gente solo habla de mi barba, parece que nadie puede pensar en otra cosa. Cada conversación que tengo tiene que girar en torno a mi barba. Tiene su propia cuenta de Twitter. Gracias a Dios que le caigo bien», bromeó el actor en una entrevista televisiva.
No obstante, esto es sólo un detalle, ya que el actor decidió hablar sobre la enorme depresión que sufrió e hizo una profunda reflexión al respecto.
Sobre su depresión
Oscuros episodios en su vida, especialmente el suicidio de su ex novia, hicieron que el artista se aísle y sufra en silencio.
En primera instancia, tomó remedios para su problema, pero después decidió optar por algo más natural. Hoy por hoy, el actor no consume nada que pueda alterar su humor, por lo que eliminó el alcohol, las drogas y el café.
Durante una entrevista explicó cómo se sentía al medicarse: «Se siente como estar viviendo en un bajo nivel de desesperación. Donde no obtienes ninguna respuesta, pero vives bien. Y puedes sonreír en la oficina. ¿Entiendes? Pero solo es un bajo nivel de desesperación».
Además, aseguró que jugar siempre a ser un hombre sin preocupaciones y a hacer reír en pantalla fue lo que lo empujó a sufrir esta silenciosa depresión, pues quería que quienes lo vieran se sintieran felices.
Ahora que las cosas en su vida se han calmado un poco, Jim Carrey explicó qué lo llevó a la depresión y cómo salió de ella.
«Todos son personajes que he interpretado, incluido Jim Carrey. Jim Carrey era uno menos intencional, porque pensé que estaba construyendo algo que a la gente le gustaría, pero era un personaje. Jugué al tipo que estaba libre de preocupaciones para que las personas que me miraban estuvieran libres de preocupaciones», señaló.
Finalmente, agregó que: «La depresión es tu cuerpo diciendo: ‘ya no quiero ser ese personaje’. Deberías pensar en la palabra ‘deprimido’ como ‘descanso profundo’. Es la necesidad de un descanso profundo del personaje que has estado interpretando«.