Se trata de tecnologías que tienen un gran potencial de agregar valor en distintas industrias. Las organizaciones en general deben informarse sobre las posibilidades que abren estas herramientas capaces de generar un gran impacto, cambiar procesos y traducirse en mejoras impresionantes.

Todas las organizaciones podrán beneficiarse del uso de estas nuevas herramientas de la tecnología

1. Inteligencia Artificial (IA)

Es la herramienta por excelencia de la modernidad. Incluso, muchas de las otras tendencias tienen sentido o funcionan gracias a la IA.  Crear sistemas que aprendan, se adapten y actúen con autonomía será un campo de batalla importante para los proveedores de tecnología, incluso a 2020.

La capacidad de usar IA para mejorar la toma de decisiones, reinventar modelos de negocios y ecosistemas y rehacer la experiencia del cliente, será un área en expansión por lo menos hasta 2025, según estudios que han realizado expertos.

La Inteligencia Artificial está siendo utilizada en muchas empresas y universidades del mundo (istock)

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Por su parte, las organizaciones deberán invertir para explotarla con éxito y construir sistemas mejorados con IA. La inversión deberá ir a la preparación de datos, la integración, el algoritmo y la selección de la metodología de capacitación, y la creación de modelos.

Son tiempos en los que diferentes sectores deberán trabajar juntos, incluidos los científicos de datos, los desarrolladores y los encargados de los procesos de negocio.

En este sentido, desde Microsoft, Ezequiel Glinsky, director de nuevos negocios de Argentina afirma que: «A diferencia de lo que pasa con otras tecnologías, la IA no es algo que se pueda ver o tocar, sin embargo, es probable que muchos de nosotros usemos a diario algún tipo de tecnología basada en IA. A medida que avanzamos, vemos resultados en áreas como: visión informática, reconocimiento de voz y procesamiento de lenguaje natural que, de a poco, se incorporan en productos y servicios. Actualmente estamos en una primera etapa de las innovaciones en IA, que es el resultado de años de investigación».

Lo que se busca aquí es crear las capacidades de inteligencia artificial más diversas y avanzadas en un entorno de plataforma en la nube abierta. Se trata de tecnologías eficaces como aprendizaje automático, razonamiento y toma de decisiones; tecnologías de lenguaje, habla y visión; servicios de interfaz humana; informática distribuida y de alto rendimiento; y nuevos dispositivos y arquitecturas informáticas. La IA, al estar disponible desde la nube, cualquier desarrollador, startup, pequeña, mediana o gran empresa puede utilizar los servicios de inteligencia artificial y crear soluciones con impacto real.

Realidad virtual y otras tecnologías de punta son desarrolladas en EEUU

Realidad virtual y otras tecnologías de punta son desarrolladas en EEUU

En eso trabaja IBM. «En Argentina y en la región vemos un gran potencial de crecimiento. Por ejemplo, 100 millones de personas en América Latina serán ‘tocadas’ en 2017 por el sistema de inteligencia artificial, IBM Watson. Decenas de empresas – de todos los tamaños y en 15 industrias diferentes – están implementando soluciones de este tipo», cuenta Agustín Bellido, Gerente de Cloud & Cognitive de IBM Argentina.

El verdadero valor de la inteligencia artificial reside en optimizar el conocimiento experto humano, y hacerlo a escala. Se trata de una poderosa herramienta para mejorar la toma de decisiones, porque la inteligencia artificial modificará la manera en la que las personas obtienen beneficios a partir de los datos, independientemente de si se trata de seguridad digital en salud, transacciones financieras, etc, y hacer en gran escala.

 La Corporación Internacional de Datos (IDC) predice que, en 2018, el 50% de los equipos de desarrollo incorporará capacidades cognitivas en sus aplicaciones

Tan importante es la inteligencia artificial, que una empresa de la dimensión de Google, dedicó este 2017 a transformarse y pasar de estar enfocada en los móviles, a ser una compañía concentrada en la Inteligencia Artificial. Florencia Sabatini, gerente de Comunicaciones de Google Argentina, Chile y Uruguay le cuenta que «desde hace ya varios años, estamos invirtiendo en investigación y desarrollo en las distintas áreas que componen la IA, en particular en el terreno del Aprendizaje Automático o Machine Learning (ML).»

Gracias al Machine Learning la computadora puede «aprender» a partir de ejemplos y patrones – lo que permite que el sistema mejore sus capacidades en tres aspectos: la clasificación de elementos, la predicción a partir de datos – como recomendar nuevos videos para ver – y la comprensión del lenguaje natural, hablado y escrito – .

«Estos esfuerzos tienen el objetivo de hacer que nuestros productos sean más útiles y funcionales para las personas. No se trata solo de investigación: muchos de los productos de Google ya incorporan estas técnicas para mejorar las experiencia de usuario. El Asistente de Google, por ejemplo, acompaña a las personas durante todo el día y les ofrece información y ayuda cuando lo necesitan», explica Sabatini.

El Asistente de Google, disponible en Android (Lollipop o superior) se activa manteniendo presionado el botón de home (el círculo central). También está disponible iOS (a través de la descarga de la app)
El Asistente de Google, disponible en Android (Lollipop o superior) se activa manteniendo presionado el botón de home (el círculo central). También está disponible iOS (a través de la descarga de la app)

Las tres grandes compañías que hablaron con el medio Infobae, forman parte del grupo de empresas que muestran voluntad de compartir su tecnología de Inteligencia Artificial para que cualquiera pueda desarrollar nuevas ideas y proyectos. Todas se esmeran en demostrar apertura, transparencia, seguridad y responsabilidad en el desarrollo de una herramienta muy potente, cuyo potencial mal uso genera fuertes debates éticos.

El experto en tecnología, Martín Hilbert, compartió su análisis con respecto a este punto: «Hay muchas oportunidades, especialmente para regiones en desarrollo, si saben aprovechar las nuevas herramientas de la tecnología. Muchas de estas inteligencias artificiales, redes neuronales, están disponibles en Internet gratis y puedes ir online y usar Tensorflow, la red neuronal de Google, sin costo. Incluso Amazon, hace un par de meses, publicó su red neuronal. Te lo dan gratis y la razón es que está este movimiento que se llama «Open AI» (Inteligencia Artificial Abierta) que integra alguna gente de Silicon Valley, precisamente porque tienen mucho respeto y temores vinculados a esta tecnología. Entonces ofrecerla es una forma de decir: «acá lo tienen, vean lo que yo hago, estamos jugando con fuego, pero somos transparentes».

2. Aplicaciones y análisis inteligentes

En los próximos años, prácticamente todas las aplicaciones y servicios incorporarán algún nivel de IA. Las aplicaciones inteligentes crean una nueva capa intermedia inteligente entre personas y sistemas y tienen el potencial de transformar la naturaleza y la estructura del lugar de trabajo.

Aplicaciones inteligentes son probadas todos los días en distintos centros de investigación

De acuerdo al experto de Microsoft, es importante tener en cuanta que «Las aplicaciones inteligentes no deben ser pensadas como una forma de reemplazar a las personas, sino como una forma de aumentar la actividad humana.»

3. Cosas inteligentes

Se trata de vehículos autónomos, robots, sistemas industriales y de consumo conectados a Internet de las cosas y drones, que gracias a la IA, comienzan a ofrecer nuevas capacidades mejoradas e interactuar más naturalmente con su entorno y con las personas – como los sistemas industriales y de consumo conectados a Internet de las cosas -.

Existen áreas en las que estas soluciones se están aplicando, por ejemplo, el uso de vehículos autónomos en entornos controlados como en agricultura y minería. Según Gartner, «Es probable que veamos ejemplos de vehículos autónomos en carreteras limitadas, bien definidas y controladas para 2022, pero el uso general de autos autónomos probablemente requerirá una persona en el asiento del conductor en caso de que la tecnología inesperadamente falle».

Tal como los viajes de prueba de vehículos autónomos que ya está realizando Uber – en ciudades con permisos especiales como Pittsburg y SIlicon Valley – y que Infobae tuvo la posibilidad de experimentar.

Infobae durante la prueba de los vehículos autónomos de Uber en la planta de Investigaciones Avanzadas que tiene la empresa en Pittsburg. EE.UU.

Así, Agustín Bellido de IBM nos explica: «Todos los días se digitalizan objetos cotidianos, desde tostadoras, lentes de contacto, camas de hospitales, fábricas, ascensores y automóviles. Esta tecnología se combina perfectamente con la IA para crear soluciones de impacto, porque Internet de las cosas ayuda a dar contexto y significado a la gran cantidad de datos disponibles. Por ejemplo, Sustentate es una aplicación desarrollada por tres jóvenes de Fundación Puerta 18, lugar donde se dan talleres de arte y tecnología de forma gratuita. La app móvil utiliza tecnología de reconocimiento de imágenes de IBM Watson –disponible en la nube de IBM- para ayudar en la separación de residuos desde el origen. El usuario utiliza la cámara del celular para tomar una foto, la app lo procesa y le indica qué tipo de producto es, porque el sistema fue entrenado en la identificación de residuos reciclables o no.»

Desde Microsoft, Ezequiel Glinsky, nos cuenta que «a partir del uso de diferentes dispositivos generamos datos, que a medida que se conectan a la nube y se procesan de manera inteligente generan esta nueva tendencia de «cosas inteligentes». Esto nos ubica ante un cambio muy interesante: los dispositivos y ambientes consumen datos a modo de combustible que, procesados con las herramientas adecuadas, pueden generar nuevas perspectivas, ideas y acciones. Las herramientas que necesitamos no sólo deben anticiparse a nuestras necesidades, sino también revelar y visualizar los resultados de manera tal que permitan mejorar nuestra capacidad de actuar. En Microsoft utilizamos Azure para procesar los datos de todos los objetos que conectamos a la nube.».

4. Plataformas conversacionales

Las plataformas conversacionales impulsarán el próximo gran cambio de paradigma en la forma en que los humanos interactúan con el mundo digital. En los próximos años, las interfaces conversacionales se convierten en un objetivo de diseño principal para la interacción del usuario.

Desde el mundo tech ya advierte que las plataformas de conversación han llegado a un punto de inflexión en términos de comprensión del lenguaje y la intención básica del usuario, pero aún se quedan cortas. El reto para esta solución está en poder evolucionar y no caer en experiencias de usuario frustrantes.

Alexa, de Amazon es ejemplo de los nuevos dispositivos inteligentes para el hogar

Desde Microsoft afirman que «cada vez son más las empresas que incorporan bots o asistentes virtuales, para que puedan interactuar con los usuarios de la forma más natural posible, simulando conversaciones. Lo importante en relación a esto es desarrollar herramientas que se adaptan a la manera en que trabajamos, nos comunicamos y accedemos a la información, en lugar de nosotros tener que adaptarnos a ellas. Los asistentes virtuales, como Cortana, no sirven sólo para recordarnos las cosas que tenemos que hacer, sino que conocen nuestros horarios, preferencias, hábitos y algunos patrones de conducta. Y con esa información puede ser un asistente predictivo, generar conversaciones con los usuarios, en lugar de ser una herramienta reactiva».

Para Bellido de IBM, «El cliente actual es más exigente e independiente, busca una experiencia de usuario fácil, simple y eficiente. Para tener éxito en la era digital, las organizaciones deben ser capaces de aprovechar el tesoro escondido en los datos y crear formas disruptivas de interacción con los usuarios. Las nuevas tecnologías como Watson, la plataforma de inteligencia artificial de IBM, permiten a las compañías interactuar con sus clientes en un nuevo nivel y ofrecer una atención personalizada a través de asistentes virtuales o chatbots. Por ejemplo, Santander Río incorporó inteligencia artificial en sus créditos hipotecarios y es el primer banco de Argentina en contar con un asistente virtual cognitivo.»

5. Experiencias inmersivas

La realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR) y realidad mixta tienen el potencial de cambiar la forma en que las personas perciben e interactúan con el mundo digital.

Pero el mercado de realidad virtual y de realidad aumentada es actualmente inmaduro y fragmentado. El interés es alto, pero la mayoría de las aplicaciones ofrecen poco valor comercial real fuera del entretenimiento avanzado, como videojuegos y videos esféricos de 360 grados.

La realidad virtual se aplica en distintos trabajos, como en estudios de arquitectura (istock)

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Para impulsar un beneficio comercial tangible real, las empresas deben examinar escenarios reales de la vida donde se puedan aplicar VR y AR para hacer que los empleados sean más productivos y mejorar los procesos de diseño, capacitación y visualización.

¿Por qué las tecnologías de realidad inmersivas son tan relevantes?

Para Rodolfo Finochietti, Director de Operaciones de Lagash, «su importancia radica en elevar el nivel de abstracción ya que nos permiten comprender y manipular grandes cantidades de información». No hay que olvidarse de que, en el fondo, lo que hacen las computadoras es procesar datos y convertirlos en información. Cuantos más datos se procesan, más información disponible para los usuarios. Entonces el problema pasa a ser que la «capacidad de procesamiento» de los seres humanos no crece al ritmo acelerado en que las computadoras entregan información.

«Por ejemplo, el avance en el poder de cómputo y la velocidad en la transmisión de datos harían posible que una persona pueda manejar a distancia más de un vehículo (una flota de camiones), pero esto sería difícil usando solo monitores, teclados, y mouses. En cambio, con cascos de realidad virtual e interfaces de lenguaje natural, la tarea no solo se haría me mucho más fácil, sino que se haría humanamente posible», nos explica Finochietti.

6. Blockchain

El Blockchain está evolucionando desde una infraestructura de divisas digital a una plataforma para la transformación digital. Las tecnologías de Blockchain ofrecen una desviación radical de la transacción centralizada actual y de los mecanismos de mantenimiento de registros y pueden servir como base de negocios digitales disruptivos tanto para empresas establecidas como para startups.

Las tecnologías de Blockchain se ofrecen en servicios financieros, gobierno, energía, transporte, salud, químicos y petróleo, medios y entretenimiento, cadena de suministros, entre otros (iStock)

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Las blockchains tienen muchas aplicaciones potenciales – gobierno, cuidado de la salud, fabricación, distribución de medios, verificación de identidad, registro de títulos y cadena de suministro -.

Desde IBM ven que existe una gran oportunidad para Argentina. «IBM Blockchain permite que los negocios globales simplifiquen como trabajan dentro del ecosistema de sus industrias, mientras activan la confianza, la responsabilidad y la transparencia. Trabajamos en más de 400 proyectos con clientes a nivel mundial para comprender qué se necesita para incorporar esta tecnología en sus procesos de negocios, principalmente industrias como servicios financieros, gobierno, energía, transporte, salud, químicos y petróleo, medios y entretenimiento, cadena de suministros, entre otras.

El Blockchain es más a largo plazo – son tecnologías que aún necesitan dos o tres años más de maduración – pero sin duda creará un impacto.

El Informe de Gartner también incluye a otras 4 tendencias que son los gemelos digitales – particularmente prometedores en los próximos 3 a 5 años, ya que tienen el potencial de mejorar significativamente la toma de decisiones -, el edge computing – para realizar procesamientos en el limite de la red, más cerca de los datos y del usuario -, el event driven– Apps o programas cuyo comportamiento o ejecución se rige por eventos – y las tecnologías vinculadas al riesgo adaptativo continuo y confianza.

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