El Centro Sismológico Nacional de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (CSN), realizó un informe en el que se indica que el año pasado hubo 8.094 sismos que afectaron al país, de ellos 352, fueron percibidos y reportados por la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (Onemi). El resto fue imperceptible.
Según información de Radio Bío Bío, Chile aumentó un 26% la cantidad de sismos ocurridos en 2016 y un 25% respecto a lo ocurrido en 2015. Desde el CSN aseguran que esta alza se debe a dos razones: la primera es que existe un aumento instrumental para medir este tipo de fenómenos y la segunda, hay más réplicas debido a los dos grandes terremotos de los últimos años: Illapel (2015) y Chiloé (2016).
Ante esa situación, el director del Centro Sismológico, Sergio Barrientos explicó que es común que esta cifra se mantenga este año. “Chile es uno de los países más sísmicos del planeta y esta cifra anual es principalmente el resultado del robustecimiento de nuestra red de monitoreo, lo que nos permite detectar y observar un espectro de actividad sísmica mucho más amplio, y con mayor detalle en comparación con los años anteriores”, señaló al medio.
A pesar de que existen zonas en el país donde no hay actividad sísmica hace mucho y en el papel, estarían más propensas a una mayo liberación de energía acumulada, es imposible determinarlo puesto que los sismos, son impredecibles.
“Los lugares donde hay silencio sísmico son aquéllos donde han ocurrido terremotos en el pasado y no ha habido hace mucho tiempo. Uno no puede saber con anticipación dónde va a ocurrir el próximo, aunque sí es correcto decir que ha habido ausencia de ellos en el norte”, dijo el experto.
El Ciudadano