Estas imágenes increíbles muestran a un monje budista fallecido con una sonrisa en la cara, luego de que su cuerpo fuera exhumado por sus discípulos dos meses después de su muerte. El venerable monje Luang Phor Pian murió a los 92 años el 16 de noviembre luego de sucumbir a una enfermedad en un hospital de la capital tailandesa de Bangkok.
Originario de Camboya, Pian pasó la mayor parte de su vida sirviendo como un reconocido gurú espiritual en la provincia de Lopburi, en el centro de Tailandia, lugar al que su cuerpo fue devuelto después de su fallecimiento. Esta semana, sus seguidores sacaron su cuerpo de su ataúd, que había sido guardado en el templo donde él servía, y se sorprendieron al descubrir que su cuerpo no se había descompuesto. Sorprendentemente, Pian también parecía estar sonriendo, sus seguidores tomaron fotos del increíble momento y lo compartieron en las redes sociales. Los monjes habrían exhumado el cadáver para vestirlo con túnicas nuevas y limpias.
Su cuerpo apareció en un estado consistente con alguien que lleva muerto no más de 36 horas, pese a que había fallecido hace dos meses. El estado pacífico de Pian ha sido descrito como una señal de que el monje realmente ha alcanzado el nirvana, la meta espiritual máxima en el budismo. Los seguidores del monje continuarán rezando por él hasta que se celebre una ceremonia final de descanso el día 100 de su muerte.
Impresionante ¿verdad?
Fuente: The Sun