Hubo una época donde Pablo Escobar tenía tanto dinero del narcotráfico que llegó a contar con 15 aviones y 6 helicópteros para pasar las drogas a Estados Unidos. Sin embargo, la primera fase de la cocaína pasaba por un submarino. La CIA ha encontrado su ubicación, y creen que en su interior hay una fortuna.
Pablo Escobar, el líder del Cartel de Medellín, suministró el 80% de la cocaína consumida en Estados Unidos en los años ochenta. Este dato es suficiente para hacerse una idea de la fortuna que hizo. De hecho, en 1989 era el séptimo hombre más rico del mundo según la revista Forbes
Escobar comenzó su carrera criminal como un adolescente vendiendo cigarrillos de contrabando y robando coches en las calles de Medellín (Colombia). De ahí dio el salto al tráfico de cocaína en la década de 1970, actividad que le hizo una “celebridad” y uno de los hombres más poderosos del planeta, llegando a tener esa flota de película para pasar las drogas.
Años después, a mediados de la década de los 80, el cártel de Pablo Escobar aportaba 420 millones de dólares a la semana, casi 22.000 millones de dólares al año. Los investigadores cuentan que la mayor parte de su fortuna se guardó en efectivo en varios lugares.
Parte de ese dinero se ha encontrado, la otra parte continúa en paradero desconocido, aunque ahora podrían estar muy cerca de dar con parte del botín. La CIA ha dado con los restos de un submarino que Escobar utilizaba para transportar la cocaína de Colombia a Puerto Rico, antes de que fuera transportada a Estados Unidos.
Al parecer, el lugar donde el submarino se hundió se encuentra en un punto de la costa de Colombia. El canal Discovery ha acompañado a dos ex agentes de la CIA, quienes en estos momentos están buscando la posible fortuna, aunque hasta ahora sólo han dado con metal y una caja, sin más pistas sobre el efectivo.
Si finalmente estuvieran en lo cierto, los investigadores creen que la supuesta cantidad escondida por Escobar ascendería a 70 millones de dólares. De encontrarlo el equipo estadounidense en suelo colombiano, ¿a quién le pertenecería el dinero?