Gonzalo Gutiérrez, ex integrante de la comisión presidencial del litio: “Soquimich no es un socio digno del Estado”

A juicio del académico, ha sido un mal negocio para Chile que este recurso, de facto, continúe siendo explotado por SQM a pesar incumplir resoluciones medioambientales, ser investigada por eventual financiamiento ilegal a la política, y estar acusada de violar las cuotas de extracción y los derechos de los trabajadores.

Gonzalo Gutiérrez, ex integrante de la comisión presidencial del litio: “Soquimich no es un socio digno del Estado”

Autor: Absalón Opazo

Gonzalo Gutiérrez, físico, profesor de la Universidad de Chile y ex presidente de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, y que integró la comisión presidencial del litio explicó en una entrevista al portal de la Federación de Sindicatos de Supervisores del Cobre -Fesuc- por qué el acuerdo entre Corfo y Soquimich es un mal negocio para el país y un atentado contra la libre competencia y la generación de valor agregado.

A juicio del académico, ha sido un mal negocio para Chile que este recurso, de facto, continúe siendo explotado por SQM a pesar incumplir resoluciones medioambientales, ser investigada por eventual financiamiento ilegal a la política, y estar acusada de violar las cuotas de extracción y los derechos de los trabajadores. Encima, se trata de una empresa que tiene un contrato de “arrendamiento” con el salar, aunque con la mayoría de los derechos de agua en su propiedad, vitales para la explotación del Litio.

¿Qué significa que el litio sea “no concesible”?

La ley minera permite que al hallar un mineral, la empresa minera puede denunciarlo y pedir una orden de explotación. A la empresa se le hace una concesión minera que es muy amplia, puede sacar lo que quiera. El litio, en cambio,  solo lo puede explotar el Estado, una empresa del Estado, o que se le adjudique a una empresa con contrato directo o con un Contrato Especial de Operación.

En relación a la respuesta anterior ¿que es lo que tiene SQM?

SQM lo que tiene es un “contrato de arrendamiento” del Salar de Atacama. Esas pertenencias son de CORFO. Como arrendatario, SQM, puede ocupar el espacio del Salar pero bajo ciertas condiciones. Si el arrendatario incumple esas condiciones es posible que tenga que abandonar el Salar.

¿El «arrendatario» SQM ha incumplido estas condiciones?

Muchísimas. SQM está demandado hace mucho tiempo porque no ha pagado las rentas a tiempo. Tiene un incumplimiento con CORFO desde el 2013. Además ha incumplido 6 resoluciones medioambientales y no hace innovación. Una de ellas es la extracción de agua y de las salmueras y su supuesta reinyección, proceso que no se ha fiscalizado adecuadamente. SQM está sacando lo que quiere y sin fiscalización.

Por otro lado, cuando se supo de la corrupción de SQM en la política, se abrió un juicio de carácter civil, que ya sigue su curso. Además, de los 6 incumplimientos medioambientales, 3 son graves, ya les han cerrado algunas faenas.

¿Cómo afecta esto a los negocios y la competencia en la industria?

Se han acumulado muchísimas condiciones para que SQM no sea un socio digno del Estado. Es una señal malísima que está dando Corfo a los inversionistas extranjeros y nacionales el continuar con SQM. Se trata de una empresa que se ríe de las regulaciones internacionales y que podría afectar las bases de la libre competencia. No es una empresa que esté generando un buen modelo de negocios, para las mismas empresas que quieren estar en el negocio del litio. Lo que existe es un oligopolio que lo tienen dos empresas y que no dejan la entrada a otros actores. SQM en particular tomó todos los derechos de aguas y dificulta que hayan otros competidores. Esto se explica con mucha claridad en el Informe de la Comisión Nacional del Litio.

¿Qué es lo que necesita saber la ciudadanía al respecto del litio?

Es relevante entender que el litio está relacionado con la energía. En la producción de electricidad a través de baterías y acumuladores clave para la electromovilidad, para computadoras, celulares. También en el caso de las energías renovables no convencionales, como la energía fotovoltaica o eólica, que no tienen un factor de planta de 100%, es decir funcionan de manera intermitente, por lo que la acumulación de energía es clave para mantener la continuidad del sistema. Si pensamos un futuro de Energías Renovables no Convencionales en el desierto de Atacama, necesitamos las baterías recargables y acumuladores más eficientes, que son en base a litio.

¿Se vería comprometido el desarrollo de las ERNC?

Lo que debiera hacer el Estado si quiere resolver el problema de la energía, y consolidar el esfuerzo que ya se ha hecho al respecto, es meterse en tecnología de punta; debe tomar ese litio y nosotros ser quienes controlemos el negocio del litio, como se vende, qué valor se le agrega. Lo único que quieren las empresas tales como Tesla, Mitsubishi, General Motors y otras, es un proveedor continuo que le provea litio por 20 a 30 años; y no creo que quieran a un proveedor de litio que corrompa los negocios y la política.

¿En qué otras áreas es relevante el litio?

En las aleaciones livianas, de Litio-Aluminio, que se usa como material estructural para autos, buques y aviones, lo que se traduce en ahorro energético, clave en la eficiencia energética. Y el tercer uso es el rol que tendrá en la futura fusión nuclear, donde el litio es el combustible de los reactores de fusión. Ya se construye en Francia un Reactor de Fusión Nuclear, el ITER. El reactor funciona con Tritio el que se obtiene a partir del Litio.

¿Qué pasaría si se valida el acuerdo, y se continua con la explotación de SQM?

Los salares son ecosistemas complejos muy críticos, que por cualquier variable  podrían secarse, no recargarse, colapsar la flora y la fauna. Se debe además considerar la situación de las comunidades indígenas. Una explotación desmedida podría destruir el negocio, podría perderse el litio explotable. El litio que está en el salar de Atacama es el económicamente explotable, tiene el doble o triple mejor ley que el del resto de los salares. Mejor que los yacimientos de Australia, de Argentina o de Bolivia. Estamos entregando la mejor fuente de litio a privados que lo venden como materia prima, como commodity, sin valor agregado. Es el momento de que se cumpla lo que recomendó la Comisión Nacional del Litio: “que el Estado sea el auténtico dueño de esta riqueza”.

¿Qué opinión tiene de los Contratos Especiales de Operación de Litio (Ceol)?

El CEOL es una licitación donde hay una competencia entre las empresas. Es mejor un buen CEOL donde participen buenas empresas, que este acuerdo en que el litio se entrega a SQM. Este acuerdo de Corfo con SQM es una pésima señal no sólo para el mercado local, sino para los inversionistas extranjeros, que ven como el país, en vez de castigar a una empresa que incumple y corrompe, la premia extendiéndole el contrato, sin permitir que participen verdaderos innovadores. Con el litio en control del estado podríamos por ejemplo convocar a gente como Elon Musk, de Tesla, u otros, para ponerle valor agregado. Del mismo modo, nuestros propios científicos e ingenieros podrían participar, con su inteligencia y talento, en una actividad tecnológica de punta, como lo son las aplicaciones del litio, desarrollando ciencia soberana.

¿Cuáles son las salidas a este acuerdo de Corto y SQM para que vuelva al control de Chile?

El camino más claro para resolver el litigio es que SQM vuelva a manos del Estado. Está dentro de nuestro ordenamiento jurídico porque el litio se trata de una sustancia no concesible, de interés nacional. Es el Estado quien puede y debe recuperar esto. Sólo se requiere voluntad y decisión política. Podría controlarse a través de una empresa como Codelco.

Los pasos para recuperar SQM son muy claros, como lo han explicado los abogados Ramón Briones y Hernán Bosselin en artículos de prensa. Lo que hay con SQM es un contrato de arrendamiento. SQM es un socio indigno para el estado, pues ha corrompido -como nunca nadie lo había hecho antes- a poderes del Estado. Por tanto es un imperativo categórico que el Estado recupere sus pertenencias, terminando con el contrato de arrendamiento a Corfo. Eso se hace mediante un Decreto Supremo, ejecutando un acto expropiatorio de esa faena. Esto por supuesto está contemplado en nuestro ordenamiento jurídico. Para expropiar, hace falta una ley general de quórum simple, que debe enviarla el Ejecutivo al Congreso. El Estado, a través de una de sus empresas, por ejemplo Codelco, se hace cargo de las faenas de SQM. He conversado con varios trabajadores e ingenieros de SQM, y estarían encantados de trabajar en una empresa para todos los chilenos. Luego, una comisión debe definir el monto provisional de la indemnización. Para pagarla hay varias formas: emisión bono soberano, u otras, que los expertos conocen muy bien.

Fuente: Portal Federación de Sindicatos de Supervisores del Cobre


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