Usando tecnología LiDAR, un grupo de arqueólogos ha descubierto una antigua metrópolis maya escondida en las espesas junglas del norte de Guatemala.
El medio National Geographic detalló el descubrimiento precolombino; mérito de un equipo internacional de arqueólogos dirigido por la Fundación PACUNAM, una organización guatemalteca de ciencia sin fines de lucro.
Entre sus hallazgos hay ruinas de al menos 60.000 casas, palacios, muros defensivos, calzadas y carreteras. Incluso se reveló un gran montículo de tierra que anteriormente se creía que era una colina, pero que en realidad era una estructura piramidal de 30 metros. Las estimaciones anteriores indicaban que el área albergaba a unos 5 millones de personas, pero ahora esa cifra se aproxima a los 15 millones.
La ciudad perdida fue descubierta a través de un sondeo de 2.100 kilómetros cuadrados de la jungla de Petén. La tecnología láser llamada LiDAR, que puede captar imágenes a través del suelo, es relativamente nueva y usa luz láser pulsada para mirar más allá del dosel arbóreo y ver si hay ruinas dispersas debajo. Su investigación recopiló tantos datos que un estudio completo del sitio podría tomar décadas, pero los investigadores están preparándose para seguir explorando. En los próximos tres años, el equipo espera abarcar 14.000 kilómetros cuadrados más de jungla.
«LiDAR está revolucionando la arqueología de la misma forma que el Telescopio Espacial Hubble revolucionó la astronomía», dijo Francisco Estrada-Belli, arqueólogo de la Universidad de Tulane (Luisiana, EEUU), a National Geographic. «Necesitaremos 100 años para analizar todos [los datos] y comprender realmente lo que estamos viendo», agregó.
La mayoría de las civilizaciones mayas se desmoronaron en el 900 EC, pero en su apogeo, hace unos 1.200 años, esta cultura prosperó en Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y México. Los mayas eran mucho más que sus tradiciones sanguinolentas; estaban fascinados con la astronomía, fueron excelentes arquitectos y crearon un avanzado sistema de escritura. Aunque el colapso de esta gran civilización siga siendo un acertijo para los historiadores, este nuevo descubrimiento viene a reforzar a la cultura Maya como una de las más impresionantes que haya tenido el mundo.
«Hemos tenido esta presunción occidental de que las civilizaciones complejas no pueden florecer en los trópicos, que en los trópicos es donde las civilizaciones van a morir», agregó Marcello Canuto, arqueólogo de la Universidad de Tulane. «Pero con la nueva evidencia, basada en LiDAR, de Centroamérica y Angkor Wat [en Camboya], ahora debemos considerar que las sociedades complejas se pueden haber formado en los trópicos para abrirse paso hacia afuera desde allí».
El Ciudadano, vía IFLScience