Aproximadamente la mitad de los orangutanes de la isla de Borneo, en el sudeste asiático desaparecieron durante el un período reciente de 16 años. Las causas incluyen la tala, el uso de tierras para la agricultura y la minería, actividades que han destruido sus hábitats, como afirma un estudio publicado en Current Biology.
Lo preocupante es que muchos orangutanes también desaparecieron de las áreas boscosas más intactas, lo que sugiere que también la caza y otras intervenciones humanas siguen siendo una gran amenaza para la especie.
«La disminución de la densidad de población fue más severa en áreas que fueron deforestadas o transformadas para la agricultura industrial, ya que los orangutanes luchan por vivir fuera de las áreas forestales», dijo Maria Voigt, una de las principales investigadoras del estudio, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania.
«Sin embargo es preocupante que la mayor cantidad de orangutanes desapareció en áreas que permanecieron cubiertas de bosques durante el período de estudio. Esto implica que el asesinato tuvo un importante rol», señaló Voight.
En febrero, la policía indonesia arrestó en Borneo a dos trabajadores de plantaciones de caucho, sospechosos de haberle disparado varias veces a un orangután y de haberlo decapitado y arrojado al río. Según los medios locales, los hombres afirmaron que actuaban en defensa propia.
Los orangutanes habitan los lados indonesio y malasio de Borneo y la región indonesia de Sumatra y actualmente están en peligro de extinción, con algunas poblaciones en peligro crítico, de acuerdo a la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
Su hábitat principal son los bosques lluviosos de las tierras bajas, que han sido devastados durante décadas por las operaciones de tala ilegal y el desbroce de la tierra para plantaciones, como las destinadas a la obtención de aceite de palma.
Los investigadores, que representan a 38 instituciones internacionales, estimaron la cantidad de orangutanes perdidos compilando encuestas de campo realizadas entre 1999 y 2015 y extrapolando el tamaño total de la población de la isla por el número de nidos de orangután encontrados en todo el rango.
El equipo observó 36.555 nidos y estimó una pérdida de 148.500 orangutanes durante el período. Los datos también sugieren que ahora solo 38 de los 64 grupos identificados incluyen más de 100 individuos, que es considerado el límite inferior para ser un grupo viable.
Eso dejaría a unos 148.000 sobrevivientes, según el informe. El Fondo Mundial para la Naturaleza, por otro lado, estima que la población restante de orangutanes de Borneo es mucho más pequeña; alrededor de 105.000.
Para identificar las causas probables de las pérdidas de la población, los investigadores se basaron en los cambios estimados de la cobertura del suelo en Borneo.
Esto sugirió que el desmonte causó las tasas más dramáticas de disminución. Sin embargo aumentó la pérdida de orangutanes en áreas donde había menos tala y deforestación.
«Los orangutanes son flexibles y pueden sobrevivir hasta cierto punto en un mosaico de bosques, plantaciones y bosques talados, pero solo cuando no los matan», dijo Serge Wich, profesor de la Universidad John Moores de Liverpool en Gran Bretaña y miembro del equipo de investigación .
«Entonces, además de la protección de los bosques, debemos centrarnos en abordar las causas subyacentes de la matanza de orangután. Esto último requiere conciencia pública y educación, una aplicación más efectiva de la ley y también más estudios sobre por qué la gente mata a los orangutanes en primer lugar», dijo.
El Ciudadano,vía NY Times