Cuando por primera vez los astrónomos descubrieron fuentes extraordinariamente brillantes de rayos X en los ’80, pensaron que estos objetos, denominados «fuentes de rayos X ultraluminosas» (ULX), eran enormes agujeros negros. Sin embargo, gracias a los equipos modernos, ahora sabemos que algunos ULX en realidad son estrellas de neutrones, objetos pequeños pero extremadamente densos, formados por el núcleo colapsado de una estrella.
Usando super telescopios como el Nuclear Spectroscopic Telescope Array (NuSTAR) de laNASA, los científicos han podido identificar tres ULX como estrellas de neutrones y ahora han encontrado una cuarta. Un equipo del Instituto de Tecnología de California (Caltech) usó el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA para examinar un ULX situado a unos 28 millones de años luz en la galaxia Whirlpool.
«Podríamos estar obteniendo sólidas pistas físicas de cómo estos pequeños objetos pueden ser tan poderosos», dijo en un comunicado Fiona Harrison de Caltech, investigadora principal de la misión NuSTAR.
Al observar los datos de archivo de Chandra, los investigadores notaron un descenso en el espectro de luz del ULX. Después de barajar una variedad de posibles explicaciones, el equipo llegó a la conclusión de que esta perturbación era el resultado de una interacción de fuerzas, conocida como resonancia de ciclotrón, provocada por partículas cargadas que giran alrededor de un campo magnético. Dado que las estrellas de neutrones contienen campos magnéticos y los agujeros negros no, los investigadores sabían que el ULX era el primero y no el último.
La inmensa atracción gravitacional de una estrella de neutrones atrae material de estrellas cercanas, lo que hace que la materia se caliente y brille con rayos X. Sin embargo, hay un punto en el que la luz de rayos X producida impulsa este material y lo manda lejos, lo que se conoce como el límite de Eddington, que pone un tope a la velocidad a la que se puede acumular la materia y los rayos X que se emiten.
Los ULX son especiales porque pueden romper este límite, por lo que producen rayos X extremadamente brillantes. Los científicos creen que esto es posible porque el fuerte campo magnético de una estrella de neutrones mitiga la presión que empuja al material hacia afuera. Lo que podemos ver desde la distancia es una estrella excepcionalmente brillante.
Por Futurism