“Me pusieron algo en mi bolsillo”. Eso fue lo que sintió Pablo Trangol al momento de su detención, en junio de 2016, cuando Carabineros lo acusó de participar en el ataque incendiario a un templo evangélico en la comuna de Padre Las Casas, hecho por el cual ha estado en prisión preventiva por más de un año y medio. La revelación forma parte de las declaraciones que el comunero mapuche de 22 años entregó el pasado lunes en el juicio desarrollado en el Tribunal Oral de Temuco.
Según consiga Soy Temuco, Pablo afirmó que dentro de su bolsillo aparecieron los guantes sometidos a peritajes por Carabineros. Pero no solo eso, puesto que el portal de noticias informa que lo mismo habría ocurrido con la mochila que supuestamente tenía al momento de su detención, hecho que habría sido denunciado ante el Instituto Nacional de Derechos Humanos.
El lunes también declaró Ariel Trangol, hermano de Pablo, quien reafirmó su inocencia y relató que el día de los hechos estuvo junto a familiares carneando una vaquilla y que más tarde visitó a otro residente del sector para consultar por un chancho. Luego habría comenzado a caminar, para después “hacer dedo”.
Según su abogado defensor, Juan Pablo Alday, el imputado «llegó a hacer dedo ( a diversos vehículos) al camino Tres Cerros y fue finalmente el de Alfredo Tralcal, en compañía de Pablo y Benito Trangol, el vehículo que paró y lo llevó. Lo llevó por un minuto…hasta que se realizó el control vehicular y policial que terminó con la detención”.