La Guardia Civil citó a declarar este viernes al director deportivo del Uni Girona, Pere Puig, por un presunto delito de incitación al odio y amenazas. La citación llega por la denuncia de un vecino de l’Estartit que aparecía en un vídeo en las redes sociales descolgando lazos amarillos. A raíz de la difusión del vídeo, el denunciante asegura que sufrió pintadas en su casa y amenazas. Una de las amenazas la atribuye a una llamada desde un teléfono vinculado al club deportivo de Girona –segundo clasificado en la Liga Femenina de balonceso–.
La abogada de Puig, Montserrat Vinyets, aseguró que su cliente no comparecerá ante la comandancia del cuerpo policial de l’Estartit y que así lo ha comunicado a la Guardia Civil para “denunciar” la “mala utilización” de este tipo de delitos por actuaciones que se enmarcan “dentro de la libertad de expresión”.
La citación se produce por la denuncia que interpuso el 19 de febrero un vecino de l‘Estartit, quien aparecía en un vídeo difundido en “un grupo cerrado” de una red social descolgando lazos amarillos. La grabación la habría hecho una persona que, según el denunciante, le habría increpado mientras descolgaba los mentados lazos y después la difundió en la red.
El denunciante asegura que a raíz de la difusión del documento audiovisual le han hecho pintadas en su casa y ha recibido amenazas. Una de ellas procedería de una llamada que se habría realizado desde un teléfono vinculado al club deportivo gerundense y que se atribuye a Puig.
En la misma denuncia también se encuentra la persona que colgó el vídeo en la red, que ya acudió el martes a la comandancia de la Guardia Civil, aunque se acogió al derecho a no declarar.
“Se da la paradoja que, precisamente, el denunciante ha hecho apelaciones al franquismo y comentarios racistas pero nunca se lo ha perseguido”, remarca la abogada Vinyets. En cambio, argumenta la letrada, “aquellos que ejercen su derecho a la participación política son perseguidos policial y judicialmente”.
Vinyets explicó que ya se ha comunicado la decisión a la Guardia Civil y que no cree que ello pueda provocar consecuencias: “Creemos que la no comparecencia no generará ninguna detención por la poca entidad del asunto”. “Pensamos que lo que hará la policía es hacer una diligencia, cerrar el expediente y remitirlo al juzgado”, añade. Una vez llegue a los juzgados, “tendrá que ser la autoridad judicial quien decida si hay que archivarlo o si hay que practicar alguna diligencia más”, zanja la abogada de Pere Puig.