Las lechuzas se han transformado en importantes aliadas para la prevención del virus hanta, puesto que al ser aves rapaces, utilizan sus garras y pico para cazar a sus presas y alimentarse. El pasado 22 de febrero, el Centro de Rescate del Museo de San Antonio liberó a cuatro lechuzas que ayudarán a combatir al roedor que transmite esta enfermedad, ratón de cola larga.
«Producto de los incendios, muchos ratones coli-larga, que tienen el virus hanta, emigraron a distintos sectores debido a las llamas. Esto en muchos casos, como nos enteramos por las noticias, ayuda a que personas se contagien porque llegan a lugares poblados”, señaló Cristian Brito, director del Centro de Rescate del Museo de San Antonio, a diario El Líder.
El especialista destacó la eficacia de estas aves en el control de roedor transmisor del hanta. «Estas aves mensualmente cazan alrededor de 100 ratones, incluso que tienen virus hanta. Las lechuzas son animales protegidos que hacen una gran labor al controlar las plagas”, comentó.
Brito contó además que “estas aves tienen un gran simbolismo para nosotros porque hemos estado casi seis meses con ellas en rehabilitación. Algunas llegaron pollitos, y otra porque resultó herida en los incendios”.
El Ciudadano