Entre un 10 y un 15 % de los cánceres de mama son insensibles a la terapia hormonal convencional y, por tanto, más agresivos y proclives a reproducirse. Pero eso puede cambiar con un nuevo fármaco desarrollado por un equipo de expertos liderados por investigadores de la Universidad sueca de Lund.
“Hemos desarrollado una nueva estrategia de tratamiento para cánceres de mama agresivos y difíciles de tratar que restablece la sensibilidad a la terapia hormonal”, explica Kristian Pietras, profesor de la Universidad de Lund y director del equipo responsable de la investigación, publicada hoy en la revista científica Nature Medicine.
Según Pietras, los hallazgos de esta investigación multidisciplinaria e internacional tienen importantes implicaciones para “el desarrollo de tratamientos más efectivos para pacientes con cánceres agresivos de mama”.
En declaraciones a agencia Efe, Pietras precisó que en sus experimentos han logrado que tumores de mama de tipo basal pasen a ser “sensibles a las hormonas”, mediante un nuevo fármaco que han desarrollado y que “bloquea la comunicación entre las células del cáncer de mama y las del tejido conjuntivo circundante”.
Tras analizar muestras de tejido de más de 1.500 tumores de mama, “hemos observado esa comunicación entre las células tumorales y las del tejido conjuntivo en más del 75 % de los casos de cáncer de mama de tipo basal”, añadió.
Los nuevos estudios sobre el cáncer enfatizan que la comunicación entre las células cancerosas y otros tipos de células en el tejido circundante, como el conjuntivo o los vasos sanguíneos, es clave en la formación, propagación y resistencia al tratamiento de un tumor.
En el caso del cáncer de mama, las células del tejido conjuntivo juegan un papel importante en el crecimiento tumoral.
Los investigadores liderados por el profesor Pietras encontraron que la presencia de altos niveles del factor de crecimiento denominado PDGF-CC, que transmite información entre las células tumorales y las del tejido conjuntivo, implica normalmente un mal pronóstico, principalmente en los cánceres de mama de tipo basal.
A raíz de este hallazgo, los investigadores desarrollaron y probaron en modelos experimentales un nuevo fármaco que bloquea la comunicación entre las células tumorales y las del tejido conjuntivo posibilitada por el factor PDGF-CC.
El resultado de ese bloqueo es que tumores agresivos como el de mama de tipo basal, que suele requerir un tratamiento intensivo con quimioterapia, se vuelven altamente sensibles a la terapia hormonal convencional.
Alrededor de un 70 por ciento de todos los pacientes de cáncer de mama son sensibles a tratamientos con hormonas y tienen un mejor pronóstico de curación.
“Nuestra investigación ha demostrado que las células del tejido conjuntivo también pueden modificar directamente las células tumorales con respecto a su sensibilidad a las hormonas”, afirma el profesor Ulf Eriksson, del Instituto Karolinska de Estocolmo y miembro del equipo autor del estudio publicado en Nature Medicine.
Y esto, a su juicio, tiene “implicaciones importantes en el desarrollo de tratamientos más efectivos” contra el cáncer.
Por su parte, Pietras señaló que el siguiente paso en el desarrollo clínico del nuevo fármaco será “financiar un estudio piloto con pacientes con cáncer de mama”.
Además, “nos gustaría comprender más del mecanismo por el cual ocurre la conversión de tumores insensibles a las hormonas a sensibles, así como investigar si el concepto es generalizable también a otras formas de cáncer de mama, por ejemplo el subgrupo de tumores HER2+”, añadió.
En el estudio iniciado por el profesor Pietras participaron expertos del Centro Oncológico de la Universidad de Lund, el Instituto Karolinska, el Instituto de Investigación del Cáncer Olivia Newton-John en Melbourne (Australia) y el Hospital Universitario de Bonn (Alemania).
Fuente: Agencias