Continúa la polémica por carta de cardenal Errázuriz sobre obispo Barros

Las víctimas del sacerdote Fernando Karadima acusan al cardenal Francisco Javier Errázuriz de querer desligarse del fracaso de la visita a Chile del Papa Francisco, tras la polémica carta que el cardenal enviara a las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe.

Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima, catalogó la misiva de “mentirosa”, acusando “desesperación” por parte del cardenal Errázuriz. Laicos y feligreses de Osorno también han criticado la misiva y que el obispo Barros no haya sido removido ni sancionado por el encubrimiento de los abusos de Karadima.

Tras su visita, el Papa Francisco encargó a Monseñor Charles Scicluna, Arzobispo de Malta -señalado como “experto en temas relacionados con abusos sexuales”-, que viajara a Chile a escuchar a las víctimas de abusos de Karadima.

El obispo Barros frente a Karadima, arrodillado

En la polémica misiva, Errázuriz acusa a la prensa y arremete contra las víctimas de abuso por parte de Karadima: “Uds. habrán constatado que una nube arrojó sombra sobre la visita (del Papa). Numerosos periodistas promovieron por esos mismos días un segundo foco de atención. Le dieron un gran espacio a los acusadores del Obispo de Osorno. Estos afirman que el Obispo como sacerdote fue testigo de abusos del Padre Fernando Karadima, y no los denunció”, señala el religioso.

“Para entender la relevancia que los medios le dieron a este tema, hay que saber que se habían reunido en un seminario, muy cerca de la Nunciatura Apostólica, numerosas personas que son conocidas internacionalmente por sus ataques contra la Iglesia, a propósito de los abusos sexuales de ministros suyos, y de la reacción débil de algunos Pastores. Entre ellos estaban también tres víctimas del P. Fernando Karadima, los cuales, inspirados por su abogado según se dice, también suelen difamar públicamente al Cardenal don Ricardo Ezzati y a mi persona como ‘encubridores’, ‘delincuentes’ y ‘criminales’, agrega Errázuriz.

Al respecto, el cardenal añade que «últimamente uno de ellos ha acusado hasta al Papa Francisco de inconsecuente, mentiroso y encubridor. Tanta calumnia pública sólo se explica, al parecer de muchos, porque el abogado que los representa ante los tribunales de justicia pretende presionar, a través de la opinión pública, a los jueces de la Corte de Apelaciones”.