Disciplina, solidaridad, patrimonio e identidad son cuatro de los pilares del Movimiento Nacional de Teatro para niños, niñas y jóvenes César Rengifo, creado en Venezuela el 16 de septiembre de 2013. Su intención: fomentar la participación y formación en artes escénicas (actuación, canto, danza y artes plásticas), desarrollando la sensibilidad y consciencia de espíritu para sembrar la cultura de la paz.
El actor Pedro Lander preside la iniciativa que apuesta a la enseñanza de valores como la solidaridad, la amistad, el compañerismo, el trabajo en equipo y el amor a Venezuela.
27 núcleos, repartidos en diversas regiones del país, llevan adelante el proyecto que da cumplimiento al objetivo histórico número 2 del Plan de la Patria, diseñado por el ex presidente Hugo Chávez, el cual reza que hay que asegurar “la mayor suma de felicidad posible, de seguridad social y de estabilidad política para nuestro pueblo».
Reconociendo el trabajo del fallecido dramaturgo, pintor, escritor, poeta, muralista y periodista, César Rengifo, revolucionario fallecido el 2 de noviembre de 1980, se han sembrado a lo largo del territorio (en 2 mil 600 escuelas) estos núcleos en parroquias populares de la capital, Caracas, como el 23 de Enero, Coche, Propatria, Casalta, Caricuao y Santa Teresa, así como en los estados Aragua, Carabobo, Lara, Miranda, Trujillo, Vargas, Yaracuy, Monagas, Mérida y Zulia.
Para este año el proyecto pretende llegar a todas las escuelas y liceos del país como una cátedra abierta para la cultura , al tiempo que organiza a mediados de año su primer festival de teatro.
Pionero en estas iniciativas de educación y cultura, Cuba desarrolla desde hace 28 años la Compañía de Teatro Infantil La Colmenita, que se ha extendido a otros países como El Salvador en 2015, y a la que se suman experiencias en México, Panamá, Nicaragua, República Dominicana, Colombia y Argentina, por nombrar algunos países. La misma inculca el sentido de la responsabilidad hacia el patrimonio de Cuba y su Revolución, y a lo largo del tiempo muchos de sus primeros estudiantes se mantienen activos como formadores de las nuevas generaciones, lo que podría replicarse en Venezuela en unos años.