La NASA está planeando lanzar una enorme nave espacial nuclear que sea capaz de desviar o hacer explotar un asteroide, si es que su rumbo demuestra ser un riesgo para nuestro planeta.
La agencia espacial estadounidense publicó detalles de su proyecto Hammer, una sigla para la larga frase Misión de mitigación de asteroides de hipervelocidad para respuesta de emergencia (Hypervelocity Asteroid Mitigation Mission for Emergency Response). El plan es que sea una nave espacial de ocho toneladas que podría desviar una roca espacial gigante.
El año pasado un asteroide de más de 30 metros, llamado 2012TC4, pasó a unos 44 mil kilómetros de la Antártida, una distancia que los astrónomos describieron como «muy cercana».
En un informe con detalles del plan, publicado en la revista Acta Astronautica por la Nasa y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, se calculó el tiempo y la carga útil que se necesitaría para mover o destruir el asteroide Bennu, de casi 500 metros de ancho.
La NASA ya tiene una sonda espacial en camino de tomar muestras a Bennu, al que ha estado monitoreando desde su descubrimiento en 1999.
Aunque existe poco riesgo de que el cuerpo golpee a la Tierra, todavía se considera como un objeto próximo a la Tierra (o NEO, por sus iniciales en inglés), que presenta cierto grado de probabilidad de colisionar con nuestro planeta.
La Comisión de Energía Atómica ha demostrado que una ojiva de un gigatón detonado a unas 10 millas de altura podría provocar incendios en un área de más de casi 70 mil kilómetros cuadrados.
Dante Lauretta, profesor de Ciencias Planetarias en el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, dijo que el impacto de Bennu liberaría «tres veces más energía que todas las armas nucleares detonadas a lo largo de la historia.»
Sin embargo el estudio demostró que la Tierra necesitaría años de advertencias para poder poner en práctica un plan disuasorio y los expertos calculan que se necesitarían 7,4 años desde la construcción de la nave hasta que esta golpee el asteroide.
La Tierra es impactada por asteroides con sorprendente regularidad, pero la mayoría son demasiado pequeños para causar mucho daño o simplemente han caído en áreas despobladas.
El Centro de la Nasa para Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra lleva la cuenta de 73 asteroides que tienen 1 posibilidad en 1.600 de chocar con la Tierra.
Equipos científicos de otras partes del mundo también están trabajando en disuasivos similares, informa The Telegraph.