Dichato fue una hermosa localidad costera de la región de Concepción, probablemente la más visitada durante los veranos, todo esto hasta el 27 de febrero del año 2010.
Ubicada en la Bahía de Coliumo, su nombre deriva de la realización de una tarea colectiva llamada Dichatún, que era la acción de desmalezar una planta muy abundante en la zona abundante en Dicha (Soliva Sessilisen) y que los mapuches llamaban dechas. Esto lo sabemos gracias al profesor don Adolfo Arce, quien hace décadas realizó, junto a un grupo de sus alumnos, la historia de Dichato.
Don Adolfo es padre de Lorena Arce, emblemática dirigente de los damnificados por el terremoto y maremoto del 2010, a quienes el municipio concertacionista (Tomé) y el gobierno derechista trabajan unidos para anular.
Lorena fue quien encabezara el levantamiento popular que vivió dicha localidad durante el invierno de 2011 y que puso en jaque la administración de Piñera.
En el sector Litril, de esa localidad, Lorena Arce intenta reconstruir su vivienda, en terrenos que alguna vez heredó de su abuelo en el borde costero dichatino. En el frontis de su casa se aprecia una reconstrucción del mural “El Pez Azul”, que recibía a los veraneantes a la entrada de esta localidad costera de la comuna de Tomé.
-¿Qué significó para usted el festival“Viva Dichato”, que se realizó hace pocos días y fue transmitido en directo para todo el país?
-“Viva Dichato” es la prueba concreta del fracaso y la incapacidad del Gobierno en materia de reconstrucción. Si ellos tuvieran avances concretos y significativos en materia de reconstrucción, su mejor propaganda sería la propia realidad. Lo que aquí están haciendo no es otra cosa que una cortina de humo que pretende esconder la incompetencia y la corrupción que se esconde detrás de este proceso llamado de reconstrucción, con el cual unos pocos han lucrado, mientras miles siguen sufriendo y esperando.
Resulta grosero saber que una sola inserción, por un día, en un solo diario como El Mercurio, vale más que una casa de las que hoy se necesitan con urgencia aquí en Dichato. Los dineros despilfarrados en publicidad y en el evento mismo, son millonarios y no se condicen con la realidad de los damnificados.
-¿Cree usted que «Viva Dichato” no está hecho para que disfruten los dichatinos?
-Efectivamente, aquí llegan más de 20 mil personas al espectáculo, y este es un pueblo de 3 mil habitantes. Nos vemos invadidos, nos cortan las calles, nos llenan de vehículos, cuesta mucho vivir un sábado en Dichato. A ello suma el estado de sitio que tenemos, con 300 afectivos de civil de la PDI y Carabineros, cientos de policías militarizados de las Fuerzas Especiales, controles policiales en todo el camino, desde Concepción hasta Dichato. Todo ello con el afán de prevenir cualquier manifestación de los habitantes de la localidad, como la protagonizada el sábado pasado por los pobladores del sector Madesal aquí en Dichato, a quienes están dejando fuera de cualquier beneficio de vivienda.
-¿Se han visto afectados los dirigentes por estas situaciones?
-Nosotros tenemos seguimiento de personal civil y uniformado, en un acoso permanente, que incluye a nuestros familiares. Es el mismo estado de sitio de facto que montan con cada visita de Piñera a nuestro pueblo.
Ahora, efectivamente también hay otra cara de la moneda y es que los dichatinos necesitan sobrevivir y comer, como cualquiera, y no todos tienen este tema resuelto. La venida masiva de turistas sin duda es una forma de juntar dinero, lo importante es que uno también tiene su conciencia.
-¿Cuáles son los avances de la reconstrucción en Dichato?
-En Dichato no hay una sola casa levantada con dineros fiscales. En estos dos años, las pocas casas que se ven reconstruidas han sido por el cobro de seguros particulares. El propio bulevar construido en el pueblo es parte de un proyecto y de fondos asignados con anterioridad a la catástrofe; otras cuestiones menores son producto de fondos de fundaciones privadas, el Gobierno no ha reconstruido una sola casa, la gente lo único que tiene son papeles y promesas.
Hoy hay muchos que están quedando fuera de los beneficios, producto incluso de la incompetencia de autoridades municipales y del gobierno central, quienes en dos años no han sido capaces de incorporar a estas familias en los planes correspondientes. Lo peor es que no pueden apelar a que la tardanza se debe a problemas burocráticos, porque aquí desde un principio no se respetó nada, no se invirtió tiempo ni recursos en buscar nuestros muertos y desaparecidos, nunca se preocuparon del impacto ambiental de las obras que realizan ni nada.
Desde cuando quemaron los restos de nuestras casas en la playa, hasta las excavaciones que realizan hoy en el borde costero, tampoco ha habido respeto por el impacto social y cultural. Nosotros no solo queremos reconstruir nuestras viviendas, queremos reconstruir nuestras vidas y eso tiene un componente cultural, valórico, emocional.
-¿Cuál es la situación del borde costero y las expropiaciones?
-Como todo el mundo sabe, al día siguiente del maremoto, cuando aún no se rescataban ni los cadáveres, empresarios inmobiliarios actuando como verdaderos buitres, pasaban ofreciendo dinero por los terrenos del borde costero. Posteriormente, el Gobierno determinó que en el borde costero de Dichato, de indudable valor turístico, no se podían reconstruir viviendas. Sin embargo, en otras comunas como Talcahuano, no se aplica el mismo criterio. Sin duda, detrás de la reconstrucción hay un intento de apropiarse de nuestros terrenos, de lucrar con nuestra desgracia.
En mi caso personal, yo estoy reconstruyendo mi casa y todos los días se pasean policías de uniforme y de civil afuera de mi propiedad mientras trabajo; funcionarios de la municipalidad de Tomé vinieron a multarme por reconstruir mi casa y estoy citada al juzgado de policía local de Tomé. Un ingeniero del Serviú llegó a decirme que venía a hacer acto de posesión de mi terreno, nos niegan el empalme eléctrico, el agua y alcantarillado.
-Es decir, no hay mucha cooperación
-No sólo no ayudan a que los dichatinos reconstruyan sus viviendas, sino que todo lo contrario, nos hacen la guerra por hacerlo. Pero sépanlo bien: no abandonaremos nuestros terrenos, no aceptaremos las expropiaciones, y llegaremos hasta donde tengamos que llegar en pos de defender nuestro derecho a vivir donde siempre hemos vivido y donde queremos vivir.
-¿Ellos se excusan en el riesgo que implica construir en Borde Costero?
-Si, pero ¿Por qué no erradican a los miles de pobladores que viven a menos de tres metros sobre el nivel de mar en Talcahuano¿ ¿Por qué no expropian en Cachagua o Zapallar? Chile es un país en zona de riesgo permanente, zona de riesgo es todo el litoral, la cordillera por el tema volcánico, las cuencas de los ríos por inundaciones, las laderas de los cerros por desprendimientos, esto no lo digo yo, lo dicen destacados arquitectos y geógrafos. Lo que debe hacer el estado son viviendas con condiciones para enfrentar estas emergencias, por ejemplo la propuesta de los arquitectos de la Universidad de Chile, Fernando Dowling y Rodrigo Toro.
Enviado por Resumen (VII Región)