Muchos hemos escuchado decir que estar en pareja «engorda», tomando esta suposición como real, pero ahora esto no es una teoría y efectivamente fue comprobado por los científicos.
Según un artículo publicado en la revista científica Psychology Spot, las personas tienden a subir una media de 6 kilos cuando están en una relación estable o casados.
La investigación, que se basó en 15 mil entrevistas a personas comprometidas, arrojó que los kilos que se suben son por despreocupación y relajo extremo.
Según indica el articulo, estas situaciones «pueden tener resultados dietéticos tanto negativos como positivos», pues comer niveles más altos de comida son signos de satisfacción y plenitud para la persona. No obstante, el lado negativo es que el hecho de comer se efectúa durante la noche, lo que es más perjudicial para la salud.
Los autores de la investigación explicaron que «El matrimonio y la convivencia tienen potencial para impulsar comportamientos no saludables, dado que las parejas suelen realizar en común actividades como comer, ver la televisión o beber alcohol».
Sumado a todo esto, las mujeres son las más perjudicadas, pues consumen la misma cantidad de calorías que los hombres, y su ingesta diaria debería ser mucho menor.
Incluso, algunas mujeres admitieron que comían la misma cantidad o más de lo que sus parejas masculinas consumían, detalla la investigación.
Por otro lado, tanto hombres como mujeres dejan de lado el tiempo para hacer ejercicio físico y priorizan los momentos de libertad para estar cerca de la persona amada.
«Es normal que deseemos pasar más tiempo juntos en una relación, lo que puede hacer que algunas personas abandonen o descuiden el ejercicio y se sumerjan lentamente en un estilo de vida menos activo. Cuando las prioridades cambian, dedicamos menos tiempo al cuidado personal», aseguraron los investigadores.
Finalmente, Stephanie Schoeppe, psicóloga estadounidense coautora del estudio, aseguró que la pérdida de ‘presión social’ hace que las personas se relajen sobre su estilo de vida.
«Cuando alguien no necesita ser atractivo para gustar a una posible pareja, no le importa tanto comer más o consumir más alimentos con grasa y azúcar», explicó.
Por fortuna, la salud emocional de las personas que están en pareja son más beneficiosas, ya que aumentan las conexiones sociales y se estimula la capacidad de servir al resto.