Tras la elección que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca, existía todo un engranaje de datos y propaganda a través de redes sociales que respaldaba al actual presidente. Esta iniciativa dependía de la empresa Cambridge Analytica, encargada de recopilar datos para generar propaganda personalizada para los usuarios de otro involucrado en el caso: la red social Facebook.
Por este motivo es que el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, recibió un requerimiento por parte del Parlamento de Reino unido para comparecer ante el Comité de Cultura, Deportes, Digitalización y Medios, luego que se destapara el escándalo por los datos que Cambridge Analytica obtuvo de manera ilegal, de más de 50 millones de usuarios de Facebook.
La situación se hizo pública luego de que los periódicos The Guardian y The New York Times publicaran la declaración de un ex empleado de Cambridge Analytica, quien reveló la formula utilizada para recolectar los datos. Desde la compañía crearon un test online bajo el nombre “This is your digital life”, que aparentemente tenía solo fines académicos e investigativos y por el cual se pagaba a los usuarios que contestaran entre 2 y 5 dólares. Cerca de 270 mil usuarios respondieron el formulario que, de manera anexa, permitía el acceso a la información de sus amigos en la red social; de esta manera la compañía logró establecer los 50 millones de perfiles.
Esta información resulta muy valiosa para cualquier esfuerzo publicitario o propagandístico, ya que el contenido que se genera puede personalizarse de acuerdo a la información de los perfiles y ser mucho más efectivo a la hora de influir, por ejemplo, en la intención de voto. Fue esto lo que sucedió en la campaña de Donald Trump, quien pagó 6,2 millones de dólares a Cambridge Analytica por sus servicios.
Son estos los motivos que llevan al Parlamento británico a citar a Mark Zuckerberg para aclarar el rol de Facebook en este caso y las responsabilidades respecto a una violación de la privacidad de los millones de usuarios que tiene la red.