Los científicos chinos han desarrollado un robot que podría ser directamente sacado de las películas de Iron Man.
El robot de dos patas está equipado con pequeños motores a reacción que están conectados a sus pies.
Los ingenieros de robótica de la Escuela de Automatización de la Universidad de Tecnología de Guangdong en China amarraron dos ventiladores de conducto a los pies del robot, lo que le permite cruzar distancias más grandes de lo que hubiera podido hacerlo previamente.
También resuelve un problema importante comúnmente experimentado por los desarrolladores de robots.
La mayoría de los robots bípedos solo son capaces de hacer movimientos estáticos, como caminar hacia adelante en pasos cortos y controlados.
Al caminar por un terreno desafiante o enfrentarse a algún tipo de obstáculo que deben pisar, las cosas se vuelven un poco más desafiantes y, a veces, peligrosas.
Es por eso que se sabe que muchos robots se caen cuando se los carga con tareas o movimientos más complejos.
Los humanos pueden retorcer sus cuerpos para evitar caídas, mientras que los robots no poseen esa capacidad.
Este robot chino, llamado Jet-HR1, no es probable que se caiga porque los motores a reacción pueden equilibrar su centro de gravedad.
Jet-HR1 mide solo 65 cm, o aproximadamente dos pies, y pesa 6.5 kg.
Sus motores a reacción solo pesan 232 gramos, pero pueden producir hasta 2 kg de empuje, que es casi un tercio del peso total del robot completo, de acuerdo con IEEE Spectrum.
Por lo tanto, aunque el Jet-HR1 aún no puede volar por el aire, los motores aún tienen mucha potencia que le permite completar más tareas a un ritmo aún más rápido.
En un video, se puede ver a esta avanzada máquina sobre una gran brecha de 37 cm de ancho.
Para superar el vacío, el robot tuvo que completar una longitud de paso que representaba el 80% de su pierna.
El robot extendió una pierna primero, estirándola hasta el otro lado, en un movimiento que casi parece una división.
Una vez que está anclado en el otro lado del espacio, el robot empuja con la otra pierna, lo que le da suficiente impulso para pararse casi completamente derecho.
En total, le tomó al robot menos de un minuto para maniobrar la brecha, que es mucho más rápido de lo que hubiera tomado previamente.
Asistido por los motores a reacción, el robot podría cruzar distancias de hasta 1.5 pies de ancho, que es aproximadamente el 97% de la longitud de la pierna del robot.
Los investigadores creen que los hallazgos podrían aplicarse a muchos robots que se enfrentan a escenarios más desafiantes, como misiones de búsqueda y rescate.
También podría conducir a aplicaciones más futuristas, como robots voladores impulsados por propulsores a reacción, una imagen que inspiró a los investigadores involucrados en el último estudio.