Uber toma medidas tras el primer atropello mortal de un auto sin conductor

Tras el atropello mortal de una mujer de 49 años en Tempe, Arizona (Estados Unidos), Uber anunció este lunes que suspenderá sus pruebas con los autos sin conductor en todas las ciudades del país.

«El vehículo se dirigía hacia el norte cuando una mujer que caminaba fuera del paso de peatones cruzó la calzada de oeste a este y fue arrollada por el vehículo de Uber», reza el comunicado emitido por la policía local al respecto del suceso. Cabe señalar que se trata del primer atropello mortal protagonizado por un coche autónomo.

La víctima, identificada como Elaine Herzberg fue arrollada tras no utilizar el paso de peatones y, aunque llegó con vida al hospital, los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Dara Khosrowshahi, director ejecutivo de la compañía, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter lamentando los hechos y asegurando que están cooperando en la investigación:

«Una noticia increíblemente triste. Estamos pensando en los familiares de la víctima al mismo tiempo que trabajamos con las autoridades locales para lograr entender qué pasó», escribió en su publicación.

Some incredibly sad news out of Arizona. We’re thinking of the victim’s family as we work with local law enforcement to understand what happened. https://t.co/cwTCVJjEuz

— dara khosrowshahi (@dkhos) March 19, 2018

Cabe señalar que esta no es la primera ocasión en la que Uber da marcha atrás y frena su programa para avanzar en el desarrollo e implementación de este tipo de tecnología.

Ya el pasado año la compañía retiró sus autos sin conductor después de que un accidente causara el vuelco de un Volvo, también en el estado de Arizona. Y es que, a pesar de que a menudo se presenta como una alternativa futura que ayudará a evitar accidentes en carretera, los hechos demuestran que esta tecnología todavía sigue ‘en pañales’ en lo que a seguridad se refiere.

Llaman a priorizar la seguridad

Las reacciones desde todos los sectores de la sociedad no se han hecho esperar. Para muchos, esta es la llamada de atención que necesitaban el gobierno y la industria motora para dar prioridad a la seguridad por encima de la innovación tecnológica.

Desde la organización Consumer Watchdog, grupo defensor de los consumidores que demanda una regulación más exigente para los vehículos autónomos, el accidente fue catalogado como la tragedia que se estaba tratando de evitar.

«Esperamos que Silicon Valley y el gobierno de Trump tomen en serio nuestras demandas de regulación real para los autos sin conductor», escribió la organización en su cuenta de Twitter.

Por su parte, Carla Bailo, presidenta del Centro para la Investigación Automotriz, se ha mostrado cauta y ha pedido esperar a tener más detalles de cómo se produjo el accidente antes de sacar conclusiones adelantadas.

«Tenemos que ser justos y mirar todos los datos, pero no creo que nadie se lo esté tomando a la ligera. La seguridad es, de lejos, la principal preocupación» sostuvo en declaraciones recogidas por la BBC.