Al menos tres civiles resultaron ser víctimas fatales del ataque que se registró en un supermercado en la localidad de Trèbes, al sur de Francia, por un hombre que manifestó formar parte del Estado Islámico (EI).
En la acción también murió Redouane Lakdim, de nacionalidad marroquí, que fue abatido por las fuerzas policiales tras ser identificado como el secuestrador, luego de que éste hiriera a uno de los efectivos de seguridad, tomara el supermercado y cometiera los crímenes.
Según testigos del hecho, Lakdim, de 30 años de edad, habría gritado «Alá es grande» y «soy un soldado de Daseh», además de exigir que liberaran a Salah Abdeslam, quien se encuentra en prisión por ser uno de los implicados en los atentados de París en 2015.
El portavoz del Ministerio del Interior de Francia, Frédéric De Lanouvelle, confirmó que el atacante abatido también era simpatizante del yihadismo.
Luego, el EI, a través de un comunicado público, se atribuyó el hecho: «El hombre que ha perpetrado el ataque de Trèbes, en el sur de Francia, es un soldado del Estado Islámico, que ha actuado en respuesta al llamamiento de la organización a golpear a los países miembros de la coalición internacional anti-EI».
Según los reportes, otras 16 personas resultaron heridas en la toma de rehenes.
El primer ministro francés Edouard Philippe calificó el acto como terrorista.