Presidente del Movilh, ex policía civil dado de baja sólo por ser gay y transexual a quien se le ha negado trabajo en razón de su identidad de género, fueron detenidos tras encadenarse para protestar y demostrar que la ley antidiscriminatoria necesita beneficiar a todos los sectores, y no excluir a las minorías sexuales, como lo están exigiendo los senadores UDI.
Activistas del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y víctimas emblemáticas de casos por discriminación basados en la orientación sexual e identidad de género protestaron hoy contra la Unión Demócrata Independiente (UDI), encadenándose en la sede del partido.
La medida, que derivó en la detención de los manifestantes por parte de funcionarios de la 19 Comisaría de Carabineros, se adoptó a raíz de las diversas indicaciones presentadas por los senadores de la UDI al Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación con el objeto de excluir a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) de la norma.
«Los senadores de la UDI se han opuesto en bloque al proyecto de ley sólo porque incluye a las minorías sexuales y ante la posibilidad de que la iniciativa legal sea aprobada, los parlamentarios Jorge Arancibia, Andrés Chadwick y Hernán Larraín han presentado indicaciones para asegurar que el sector de la población que representamos no se vea beneficiado. Esto es homofobia pura, y eso no lo podemos tolerar», sostuvo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez en medio de gritos de repudio contra la colectividad.
El activista precisó que la inédita medida de fuerza «sólo la tomamos después de haber dialogado durante tres años y medio con la mayoría de los parlamentarios de la UDI, incluida su directiva, a objeto de sensibilizarnos sobre las brutales discriminaciones que padecen las minorías sexuales, pero no hubo resultado y ahora que el proyecto está en sus tramitaciones finales, corre el serio riesgo de dejar fuera al sector que más ha trabajado por la norma, sólo por la homofobia de los senadores de este partido».
La protesta inició a las 12:00 horas de horas de este lunes, cuando Jiménez junto al activista Eduardo Ubilla, el ex funcionario de la Policía Civil, César Contreras y la transexual Claudia Espinoza, se encadenaron la sede de la UDI, contando con el respaldo de un delegado de la RED LGTB del Mercosur que en estos momentos visita Chile.
Mientras César Contreras fue expulsado el 18 de enero del 2006 de la Brigada de Investigación Criminal de Conchalí en razón de su orientación sexual y sin que hasta ahora se acepte su petición formal de reincorporación, Espinoza fue impedida este año por el alcalde de Independencia, Antonio Garrido, de trabajar en la comuna sólo por su estética e identidad de género.
«Somos personas de carne y hueso que hemos sufrido y quedado sin trabajo sólo por ser distintos. Queremos llamar la atención a la UDI sobre esto, para que comprenda lo importante que es que todos, y no sólo algunos, nos veamos beneficiados con la ley antidiscriminatoria. Es una paradoja inmoral aprobar una ley contra la discriminación que margine a un grupo social», sostuvieron Contreras y Espinoza.
A la par Jiménez añadió que la Ley Antidiscriminatoria, radicada en el Congreso Nacional desde el 2005, «es imprescindible por cuanto las actuales herramientas legales son insuficientes a un punto que la mayoría de los casos por exclusión social quedan impunes. Un ejemplo es Espinoza, a quien la justicia le negó un recurso de protección a su favor».
Sin que la directiva o parlamentarios de la UDI establecieran algún tipo de contacto con los manifestantes, estos fueron detenidos y derivados en un furgón policial a las 19 Comisaría, procedimiento que en todo momento fue pacífico y que pocas horas más tarde derivó en la liberación.
Fuente: www.movilh.cl
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