Una grieta de 15 metros de profundidad y 20 de ancho así como cientos de metros de largo, apareció en el suelo del condado de Narok, en el Gran Valle del Rift, Kenia y amenaza con dividir el continente africano.
Según informaciones publicadas por los medios locales, este fenómeno ha destrozado carreteras, tendidos eléctricos y casas, además de provocar la evacuación de cientos de personas refugiadas en lugares más seguros.
También han quedado devastadas las principales carreteras de la zona del Valle del Rift por la erosión.
Los geológos explicaron que la aparición de estas grietas se deben principalmente a los movimientos sísmicos y a las tormentas que han retirado la tierra y han expuesto las grietas.
«Somalia, Kenia, Tanzania y gran parte de Etiopía están en proceso de separación del continente creando uno nuevo con estas naciones», explican los investigadores de la grieta.
Sin embargo, reportan que por ahora no se producirá este gran cambio, ya que la alteración geológica, de la placa Somalí tardará unos 50.000 años para efectuarse por completo.
“El valle tiene una historia de actividad tectónica y volcánica”, dijo el geólogo David Adede, al tiempo que refirió: “Mientras en el pasado la grieta ha permanecido inactiva en la superficie, podría haber movimientos profundos donde la corteza terrestre ha provocado zonas de debilidad que afloran en el exterior”.
Detalló el experto que estas zonas de debilidad forman líneas de falla y fisuras que se llenan con ceniza volcánica que seguramente provienen del Monte Longonot. “Las lluvias han agravado la situación al lavar las cenizas y exponer las grietas”, dijo Adede.
Esta grieta registrada en una llanura de suelos agrícolas cercano al volcán Suswa, es uno de los tantos lugares que se han visto afectados por aberturas en el Gran Valle del Rift.
El Valle del Rif atraviesa el continente africano desde el Cuerno de África hasta Mozambique, comentaron los geológicos, al relatar que lo observado en Kenia es simplemente parte de la lenta división que esta sufriendo el país.