Ante los brotes de sarampión en las Américas, los países deben multiplicar esfuerzos para vacunar a la población en contra de esta enfermedad y fortalecer la vigilancia para detectar posibles pacientes y poner en marcha medidas para responder inmediatamente ante cualquier caso sospechoso.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2017, cuatro países de la Región de las Américas notificaron casos confirmados de sarampión: Argentina (3 casos), Canadá (45 casos), los Estados Unidos de América (120 casos) y la República Bolivariana de Venezuela (727 casos). En los primeros meses de 2018 son 9 los países que han notificado casos confirmados: Antigua y Barbuda (1 caso), Brasil (14 casos), Canadá (4 casos), Colombia (1), Estados Unidos (13 casos), Guatemala (1 caso), México (4 casos), Perú (2 casos) y Venezuela (159 casos).
Venezuela disminuye la incidencia
Desde la confirmación del primer caso de sarampión en Venezuela durante la Semana Epidemiológica 26 de 2017 hasta la cuarta semana de 2018 se notificaron e investigaron 1.703 casos sospechosos de la enfermedad, de los fueron confirmados (732 por laboratorio y 220 por nexo epidemiológico), 751 fueron descartados.
La mayor incidencia se registró durante la semana epidemiológica 38 a partir de la cual se observó una tendencia al descenso en la incidencia de casos. El 82% de los casos confirmados se registraron en el estado Bolívar estado limítrofe con Brasil y Guyana, aunque también se notificaron casos en Apure, Anzoátegui, Delta Amacuro, Distrito Capital, Miranda, Monagas, Vargas y Zulia.
La diseminación del virus hacia otras áreas geográficas se explica por la presencia de factores como el elevado movimiento migratorio de la población generado por la actividad económica formal e informal en torno a la actividad minera y comercial.
El grupo de edad más afectado entre los casos confirmados corresponde a los menores de 5 años, con un 59% de los casos confirmados, seguido del grupo de 6 a 15 años con un 30% de los casos confirmados.
Para ello, se diseñó un Plan de Respuesta Rápida Nacional para interrumpir la transmisión del virus, que incluye la conformación de equipos regionales y municipales de vacunación, así como la implementación de estrategias, actividades y vigilancia epidemiológica, destinadas a la detección de casos.
¿Cómo prevenir el sarampión?
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que produce una variedad de síntomas, incluyendo inflamación respiratoria y sarpullido en todo el cuerpo. Aunque generalmente no representa un peligro para las personas saludables, raras veces puede dar lugar a problemas graves e incluso fatales si se ignora, en especial en los niños pequeños. A pesar de ser muy contagioso y de no haber medicamentos para tratarlo una vez que alguien está infectado, hay muchas formas de prevenir la infección y de detener la propagación de la enfermedad a otras personas una vez que la infección ha ocurrido. La más importante de ellas es la aplicación de la vacuna triple vírica (SPR), la cual es segura y efectiva.