El binomio entre Rusia y China se sigue afianzando como una opción para hacer frente a Estados Unidos, para fortalecer esta alianza contra el imperio y aumentar los lazos económicos y políticos, el próximo mes de julio el presidente Vladímir Putin realizará una visita oficial al gigante asiático, en la que se prevé una reunión con su homólogo Xi Jinping.
La relación entre China y Rusia es el factor más significativo en el actual equilibrio estratégico global y debe seguir desarrollándose en la dirección de una asociación estratégica, sin descartar los intereses bilaterales y multilaterales de ambas naciones.
La «línea dura» del nuevo presidente Donald Trump hacia Pekín y Moscú hace casi «imposible» para las dos capitales «mantener una relación fluida» con la nación americana, por lo que han intensificado los encuentros en lo últimos años.
Una nota de la agencia de noticias Sputnik, informó que el canciller chino, Wang YI, confirmo la visita del mandatario rusa a la nación asiática, en la que se prevén una serie de reuniones de alto nivel, como parte de las actividades bilaterales y multilaterales que hermanan a ambas naciones.
El canciller espera también que Putin participe en la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), a realizarse en la ciudad de Qingdao y en la que se espera la presencia de representante de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, India y Pakistán.
Más de una
La visita a China fue confirmada por el mandatario ruso, quien tras una reunión con el canciller chino en el Palacio del Kremlin, dijo que este año serán más de una las reuniones las que sostendrá con su homólogo de China.
«Este año planeamos una serie de reuniones con el presidente de la República Popular China; en junio es (la cumbre de la) Organización de Cooperación de Shanghái y mi visita a China por este motivo, y después una serie de reuniones en los márgenes de diversos eventos», dijo Putin, reseñó Sputnik.
El año pasado comenzaron con mayor frecuencia los encuentros tanto de la diplomacia de amabas naciones como de los mandatarios. Durante la última cumbre de la Nueva Ruta de la Seda que se celebró en Pekín, en mayo 2017, Xi Jinping incidió delante de Vladimir Putin que los lazos con Rusia son ahora «una elección estratégica» de China.
Cuando se reunieron de nuevo en julio, Xi le recordó que ese era el encuentro número 22 de los últimos 4 años. «Es mucho más que con cualquier otro líder y dice mucho sobre nuestra relación», precisó.
Tanto Pekín como Moscú mantienen una estrecha colaboración respecto a la crisis coreana, donde también les une su oposición al despliegue en Corea del Sur del escudo antimisiles Thaad estadounidense y a cualquier ataque preventivo contra Corea del Norte, una opción que no ha desechado Donald Trump.
Rusia y China además han puesto freno a la opción militar que plantea Estados Unidos contra Venezuela, nación que posee las reservas petroleras más grandes del mundo, incluido cuantiosos yacimientos de gas y metales preciosos y estratégicos como el coltán.
Las alianzas con China y Rusia son factores que está delante de la intención de Estados Unidos de intervenir y controlar Venezuela. Ambas naciones refuerzan alianzas para poner en entredicho la hegemonía estadounidense a escala global global.