Aunque no todas mujeres se expresen abiertamente sobre sus deseos sexuales o lo que les gusta al momento de tener intimidad, muchas de ellas pueden ser tan adictas al sexo como los hombres.
Especialistas en sexualidad han manifestado que estos casos son muy recurrentes e incluso los sexólogos detallan que existe un número considerable de pacientes que llegan a su consultorio señalando que pasan por esta situación.
Durante un sondeo realizado por el equipo de El Ciudadano en Venezuela, se pudo conocer sobre el caso de 10 chicas para quienes la hipersexualidad, no ha resultado beneficiosa ya que se han visto envueltas en relaciones totalmente tóxica, las cuales persisten a través del tiempo solo por la práctica frecuente del sexo.
Otras afortunadamente han hallado en esta condición un punto esencial para el fortalecimiento de sus relaciones sentimentales, ya que se han encontrado en el camino con hombres que comparte esta afinidad por la práctica sexual.
Por su parte, Dayanna Ribas, quien está diagnosticada con esta condición, explicó que en un momento de su vida se preocupó mucho por su salud, ya que el reprimir sus deseos sexuales por la falta de pareja le ocasionaba un estado severo de cambio de humor.
“El no poder tener sexo me hacía sentir como infeliz, una especie de amargura que me generó muchos problemas en mi lugar de trabajo y en mi núcleo familiar”, expresó Ribas, en una entrevista para El Ciudadano.
Cuando nos damos cuenta que existen este tipo de problemas, nos llegamos a cuestionar ciertas formas de vida, por ejemplo en las relaciones sentimentales, ¡cuánto es el número ideal de encuentros íntimos que debemos tener al día con nuestras parejas?
En este sentido, El sexólogo de la Universidad de California, Rory Reid explica que no existe un número ideal en la práctica del sexo, sin embargo cuando estos encuentros sexuales comienzan a generarnos diversos problemas en nuestro entorno o a nivel personas, es cuando debemos preocuparnos.
“Las personas adictas tratan de corregir sus comportamientos sexuales pero no son capaces, por lo que se sienten frustrados y fuera de control”, detalla Rory Reid.