Este lunes el presidente Sebastián Piñera anunció una serie de medidas legislativas y administrativas relacionadas con la inmigración. “Es evidente que la legislación vigente, que data de 1975, es absolutamente incapaz de dar respuesta a los desafíos actuales”, señaló el mandatario desde el Palacio de La Moneda.
¿Cómo se avizora el panorama luego de las informaciones entregadas esta mañana?…
El Ciudadano conversó con el abogado peruano Rodolfo Noriega, quien tiene una mirada crítica respecto de las medidas anunciadas por Piñera. “Serían medidas de carácter cosmético, para maquillar su proyecto y que no tenga reparos de lo que resta de la Nueva Mayoría en el Congreso, simplemente para pasar el tamiz de parte de ellos”, afirmó el presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes.
Justicia, no Interior
Dentro de las iniciativas pretendidas por el Ejecutivo, figuran la creación de un Servicio Nacional de Migración y un Registro Nacional de Migrantes. Éste último ya formaba parte del proyecto ideado en el mandato de Michelle Bachelet.
Noriega discrepa sobre estas medidas, puesto que sitúan el tema migratorio dentro del marco de la seguridad, es decir, bajo el alero del Ministerio del Interior. “Si fuera un registro que tiene que ver con el tema de planificación y desarrollo, en principio, la gestión migratoria debiera estar en manos de otra cartera, no de Interior», argumenta.
En ese sentido, agrega que «se requiere un servicio nacional que se haga cargo, pero no un servicio propio; debería delegarse la gestión administrativa al Registro Civil e Identificación. Le hacemos un gran daño país, un gasto innecesario, el Registro Civil tiene la suficiente capacidad e infraestructura para asumirlo. Además, como está en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, nos daría la garantía de que esto se maneje de otra manera”.
Adiós a la visa temporaria por motivos laborales
En cuanto a las medidas administrativas, Piñera ha dispuesto eliminar la posibilidad de solicitar un visado temporario por motivos laborales. En su reemplazo, anunció la implementación de una “visa temporaria de oportunidades”, que deberá ser solicitada fuera del país, por parte de personas que deseen trabajar en Chile. Tiene una duración de 12 meses, podrá ser prorrogada una vez y, eventualmente, podría dar paso a la petición de residencia definitiva.
El jefe de Estado indicó además la creación de una visa temporaria de orientación internacional, para inmigrantes con posgrado en universidades “prestigiosas” fuera del país, y otra de orientación nacional para extranjeros con posgrados en universidades chilenas.
Para el abogado Noriega, este conjunto de medidas constituye un retroceso de “por lo menos 10 a 20 años en el tema migratorio”, fundamentalmente -dice- por la retirada de la visa temporaria por motivos laborales que, a su juicio, “podía dignificar de alguna manera el tema del trabajo migrante”.
“Vamos a volver a la lógica de la visa sujeta a contrato, donde perversamente la gente dependía de la buena voluntad del empleador. Si tu contrato de trabajo terminaba, pasaba lo mismo con tu visa, porque estaba atada a la existencia del contrato. Tenías que pagar casi dos o tres años, dependiendo de una persona que te imponía condiciones laborales y tú no podías hacer nada, porque en el afán de obtener una residencia permanente en el país, significa precarizar las relaciones laborales, vulnerar las condiciones de trabajo», advierte el dirigente peruano. En el fondo -añade- «es regresar a un sistema perverso, que hacía entrar en irregularidad migratoria a todos los trabajadores y residentes, una y otra vez”.
Visas consulares para venezolanos y haitianos
A partir del 16 de abril, los ciudadanos de Venezuela y Haití que quieran migrar a Chile deberán acudir al consulado chileno de sus países y solicitar allí una visa que autorice su ingreso a suelo nacional.
En el caso de los venezolanos, Piñera anunció la creación de una “visa de responsabilidad democrática”, con motivo de la delicada situación política que enfrenta el país llanero. Este visado concede una residencia temporal por un año, que puede prorrogarse una vez, dando la posibilidad de solicitar la residencia definitiva.
Según piensa Rodolfo Noriega, esta medida responde a un uso político de la migración “para hacer una crítica política al gobierno de Venezuela», lo que -a su juicio- «es repudiable”. Más allá de esta observación, el abogado explica las contrariedades de este anuncio.
“Los venezolanos van a seguir viniendo como turistas. Si es que llegan a ingresar –cosa que ponemos en duda, porque la policía puede tomarse atribuciones, como lo ha hecho con los haitianos– ¿no van a poder obtener visa porque van a tener que hacerlo desde el Consulado chileno en Caracas? ¿A quiénes les van dar visa allá? ¿A todos los venezolanos? ¿Tendrá capacidad el Consulado? ¿Será una visa de responsabilidad democrática o una visa selectiva para venezolanos?”, son algunas de las inquietudes planteadas por el dirigente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes.
Respecto de las personas provenientes de Haití, el plan de Piñera considera un “visado para fines humanitarios”, con foco en la reunificación familiar, aunque también es motivo de reparos para el jurista peruano.
“Es cuestionable, porque la reunificación familiar no es una visa, es un principio. Lo que hay acá es rebajar un principio migratorio y ponerlo a la altura de visa, desconociendo algo que existe. Hoy existen visas por vínculo familiar, que se obtienen desde el extranjero, entonces, es más de lo mismo”, concluye Noriega.