Este miércoles, el ex presidente panameño Ernesto Pérez Balladares, manifestó que es el gobierno de Panamá el responsable del conflicto con Venezuela, que se agudizó durante las últimas 24 horas con prohibición de operaciones de aerolíneas venezolanas.
El integrante del Partido Revolucionario Democrático (PRD) indicó que “la reacción (de Venezuela) era de esperarse; es decir, tú no puedes hacer lo que hiciste a ese gobierno y esperar que se iban a quedar callados”, declaró al canal Telemetro en un encuentro con empresarios locales.
Según Balladares el error de Panamá fue exponer públicamente en una lista de riesgo a los funcionarios venezolanos, señaló que el enfrentamiento se pudo haber evitado.
A partir del 25 de abril de 2018, el gabinete ejecutivo de Panamá aprobó por un lapso de 90 días prorrogables, la suspensión de todas las actividades de transporte aéreo, de pasajeros y carga de las líneas aéreas venezolanas que operan en la nación.
Con esta medida las líneas aéreas que se verán afectadas son: Aeropostal Alas de Venezuela, S.A., Avior Airlines, Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, S.A. (Conviasa), Línea Aérea de Servicio Ejecutivo, Regional, Laser, Rutas Aéreas de Venezuela, S.A. (Ravsa), Santa Bárbara Airlines y Turpial Airlines, C.A.
La sanción inicial que generó el conflicto diplomático, se inició cuando una comisión gubernamental, publicó una “lista de personas provenientes de Venezuela consideradas de alto riesgo” (de lavado de dinero y apoyo al terrorismo), que al presidente Nicolás Maduro.
El gobierno venezolano ante esta medida sancionó a 46 empresas panameñas y 22 personas naturales del país, incluidas la aerolínea COPA y el gabinete en pleno, encabezado por el mandatario, Juan Carlos Varela.
Reacción respondida con la retirada del embajador panameño en Caracas y solicitando así la salida del representante venezolano en la capital panameña, que coincidió con la decisión de Venezuela de llamar a consultas a su embajador Jorge Durán.
Las acciones de Panamá con Venezuela son apoyadas por el Grupo de Lima, y celebradas por el Departamento de Estado estadounidense.