Más de doce personas murieron en un ataque talibán perpetrado al oriente de Ghazni, Afganistán. Entre las víctimas se encuentra el jefe regional del Distrito de Khwaja Omari y un grupo de agentes.
El gobernador Ali Dost Shams y sus guardaespaldas, además de siete policías y cinco agentes gubernamentales, cayeron en medio de enfrentamientos, informó el subjefe policial de Ghazni Alí Mohseni.
Otras informaciones indican que en la acción también perecieron entre 45 y 50 militantes, pero son cifras no confirmadas. Antes de abandonar el lugar, los talibanes incendiaron la sede central del distrito y después regresaron las fuerzas de seguridad gubernamentales.
Entretanto, nueve agentes más resultaron heridos en el combate al tiempo que luego que las fuerzas pidieran apoyo desde el aire.
El distrito Khawaja Omari era considerado uno de los más seguros de la provincia de Ghazni, ubicada a 150 kilómetros al suroeste de Kabul, capital de Afganistán y con una población de unos 50 mil habitantes.
Los talibanes dijeron haber tomado el control del distrito, pero oficiales de la policía local lo desmintieron.
En total, unos 20 agentes policiales murieron según el informe leído por el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
Los combates suelen intensificarse cuando llega la primavera boreal a Afganistán, momento en el que un clima más templado derrite la nieve que bloquea los pasos montañosos, facilitando la movilidad de los insurgentes. Los talibanes suelen anunciar las ofensivas primaverales en abril.