Ecuador señala al Frente Oliver Sinisterra, integrado por disidentes de las Farc, comandado por alias «Guacho» (cuyo nombre se popularizó el año pasado en Nariño) como responsables del asesinato al equipo periodístico ecuatoriano del diario El Comercio y, ante eso, el mandatario Lenin Moreno informó que otorgará la cantidad de 100 mil dólares de recompensa por la captura de los delincuentes.
“Hemos incluido a alias «Guacho» como alto objetivo militar en Ecuador y Colombia”, advirtió Moreno.
Además, señaló que su país está de luto y acotó que nunca dejarán de amedrentar. “Sepamos respetar el dolor de nuestros compatriotas”, dijo.
Moreno expresó que el pueblo ecuatoriano no perdona que se le mienta. «Nunca tuvieron la voluntad de liberarlos, solo querían ganar tiempo», manifestó.
Luego del desarme de las Farc, Guacho asumió el control de gran parte de los cultivos ilícitos de coca entre las zonas del Alto y el bajo Mira.
Colombia y Ecuador han intensificado en los últimos meses las acciones contra el grupo y esta habría sido la razón fundamental por la que «Guacho» secuestrara a los periodistas.
El frente Oliver Sinisterra emitió en su momento las pruebas de supervivencia pero exigió a cambio de la liberación que las autoridades dejaran en libertad a los miembros de la organización que han sido capturados en ese país.
El pasado miércoles, el presidente colombiano Juan Manuel Santos se reunió con los dirigentes de las Farc para hablar sobre el caso de los comunicadores y les reiteró que “quien cometa delitos después de la firma del acuerdo final será sometido a la jurisdicción ordinaria».
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, confirmó este viernes la muerte del equipo periodístico de El diario El Comercio, secuestrado el pasado 26 de marzo en la parroquia de Matajes, de la provincia de Esmeraldas, en Ecuador. La información la dio a su salida de la reunión de Sala de crisis ECU-911, en Quito para analizar el caso de Javier Ortega (36 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45 años) y el conductor Efraín Segarra (60 años) quienes fueron secuestrados en la zona de Mataje, en la provincia de Esmeraldas.
Los periodistas habían sido raptados mientras realizaban una cobertura en un lugar donde se han producido fuertes atentados en los últimos meses.