Irán implementará un plan para reemplazar el dólar estadounidense por el euro con el inicio del nuevo calendario islámico, el 21 de mayo, y tiene amplias expectativas de que la decisión genere un impacto positivo en su economía.
De esta manera la moneda norteamericana dejará de ser la referencia para ese país, que se suma a la adopción de medidas para proteger su economía ante el debilitamiento del dólar que transita en abril uno de los momentos más complejos de toda su historia.
Su debilidad es particularmente pronunciada frente al euro y frente a las monedas dependientes de materias primas.
El gobernador del Banco Central de Irán, Valiollah Seif, señaló: «Cambiar la divisa de referencia del país es algo muy serio, pero será razonable porque tendrá un efecto crucial en nuestra economía”.
No obstante, esta disposición podría ser acelerada debido a las recientes medidas migratorias estadounidenses, que incluyen la prohibición temporal de ingreso a los ciudadanos de siete países musulmanes, entre ellos Irán.
Seif informó que la idea del reemplazo del dólar por el euro en sus transacciones internacionales ha sido bien recibida por el líder iraní Ayatolá Jamenei, y que esta será sometida en el Consejo de Ministros.
El 9 de abril, la moneda nacional de Irán, el rial, cayó más del 6 por ciento frente al dólar estadounidense en el mercado libre. Al final de la jornada la moneda estadounidense costaba más de 60.000 riales. Por esta causa las autoridades persas tomaron medidas para controlar la moneda y hacer bajar artificialmente su curso. Posteriormente se paralizaron las ventas de dólar estadounidense.
El Gobierno de Irán acaba de anunciar un paquete de medidas contundentes para contener el pánico, cimentado en el afán especulativo de algunos ciudadanos, la inestabilidad política y la ausencia de reformas de calado.
La receta estrella del ejecutivo del pragmático Hasan Rohani ha sido un plan para unificar las dos tasas de cambio con las que se opera en Irán: la oficial, usada por el Estado en sus transacciones, y la informal, imperante en la calle.
Varias naciones están dando pasos sustantivos en la víspera de disminuir la dependencia con el dólar, bien por la vía de la sustitución por otra moneda o a través de la creación de monedas propias.
En días recientes Rusia anunció la necesidad de avanzar hacia el uso de las monedas nacionales en las transacciones de ese país y mencionó el caso de Irán y también el de Turquía.
En otros continentes, países como Venezuela avanzan hacia la plataforma digital de divisas y tienen a la independencia frente a la divisa norteamericana.