Este miércoles, el director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Ahmet Üzümcü, informó que el equipo de seguridad de la Organización para las Naciones Unidas (ONU), fue atacado en Duma, Siria.
La información la dio a conocer desde la sede de la organización en La Haya, cuando describió que el ataque lo realizaron unos desconocidos antes de que el equipo OPAQ arribará al lugar para proceder con las averiguaciones del supuesto ataque químico, ocurrido el pasado 7 de abril, en esta ciudad de Guta Oriental.
El funcionario señaló que el equipo de seguridad se retiró del lugar, situación que generará un retraso a la investigación que continuaría el día de hoy.
Ante este escenario, Karen Pierce, embajadora británica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó sus interés en conocer durante las próximas 24 horas los hechos que retrasaran las investigaciones en Dumas por la misión de la OPAQ .
«Creo que será útil que el Secretariado de la ONU celebre una rueda de prensa para el Consejo o presente un informe revelando la ubicación actual de la misión de la OPAQ, (….) cuales son sus planes, si tuvieron cualquier retraso de camino a Duma y por qué», expresó.
Análisis de los hechos
En esta historia el hecho con más relevancia es que desconocidos entorpecen las labores para la búsqueda de pruebas que certifiquen el atentado químico y sus autores. Sin embargo el imperio norteamericano ya hizo su juicio, tomó sus medidas de invasión y no dará marcha atrás a su decisión que, para muchos expertos, no es más que la repetición del guión de la invasión a Irak, que ocurrió entre el 20 de marzo y el 1 de mayo de 2003.
Tras este análisis, valdría la pena preguntarse ¿quiénes son los interesados políticos y económicamente en el fracaso de esta búsqueda? O también podríamos cuestionarnos ¿por qué un ataque a la OPAQ podría retrasar las investigaciones?, ¿Habrá alguien interesado en hacer tiempo para crear falsos positivos?