Corrupción, descontrol, complicidad de funcionarios, comercio informal, redes de corrupción y carencias de controles para atender a un número significativo de migrantes de todos los países, son algunos de los problemas que se evidencian al cruzar el Puente Internacional Rumichaca que divide la frontera entre Ecuador y Colombia.
A pocos kilómetros en la provincia de Carchi, donde refiere que la línea fronteriza divide a ambas naciones es un ejemplo de la grave situación que aqueja a los habitantes de la zona en cuanto a inseguridad.
Igualmente, la falla administrativa reluce a plena luz del día, ya que en las últimas semanas cinco personas fueron secuestradas en la misma frontera.
No obstante, varias personas se acercan a los turistas, aventureros y cientos de venezolanos que desean cruzar la frontera de manera más rápida deben cancelar en dólares a desconocidos a riesgo de ser estafados o frustrada su ilusión de enrumbarse a un nuevo destino por funcionarios de las policías.
Uno de los intermediarios ante el departamento de Migración Colombiana comentó que para agilizar los trámites burocráticos correspondientes a evitar las grandes colas para la entrevista rutinaria y obtener el sello del pasaporte con el mayor tiempo de estadía en el país destino, cobran por persona 20 dólares, los cuales se quedan solo con el diez por ciento, pues el resto les pertenece a los efectivos.
Además, en el puesto de control migratorio del país neogranadino se dispone de tres ventanillas para atender a miles de viajeros latinos, europeos y específicamente a venezolanos que duran horas en las colas, cuya razón esperan descuido por parte de los trabajadores.
Esta situación irregular de cobro para pasar primero a los trámites también se visualiza en el servicio migratorio ecuatoriano, donde el pago es el mismo. Los trabajadores de esta economía ilegal es numerosa por lo que hace falta contabilizar cuántos son y la cantidad de dinero que recaban durante el día en esta red.
Asimismo, se comprobó que ningún funcionario de las Fuerzas Armadas de Colombia revisa a los viajeros y menos existen detectores de metales, por lo que hipotéticamente cualquier persona podría ingresar al país con armas y estupefacientes sin problemas.
Desigualdad económica
De acuerdo con los datos publicados en el Informe de Desarrollo Humano 2016 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Colombia ocupa el puesto 95 de 188 países con desigualdad económica de su población.
En cambio, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas asegura que la pobreza monetaria en 2017 fue del 26,9% y si a eso se le suma el conflicto del narcotráfico y los enfrentamientos entre el Estado y la guerrilla, cualquiera pensaría que los controles migratorios son estrictos.
Movilización de extranjeros
El Ministerio del Interior de Ecuador informó que desde Colombia, ingresaron solo en el mes de marzo, 86.452 personas de diversas nacionalidades, los cuales 67.159 son venezolanos, cifras mayores a los colombianos y ecuatorianos; mientras que salieron de Ecuador 15.929 ciudadanos.
Indicó el organismo que en marzo de 2017 solo entraron al país ecuatoriano en el mismo mes 26.047 ciudadanos y se marcharon 15.945 por aquel cruce fronterizo, a su vez aseveró que el aumento de personas extranjeras en la nación fue sostenidos en los meses posteriores.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia precisó que en el 2017 el Puente Internacional Rumichaca fue el cruce fronterizo más transitado del país en varios meses de ese año.
Añadieron las autoridades neogranadinas que en diciembre salieron por este puente hacia Ecuador 68.565 personas y que en el mismo mes ingresaron 31.925 viajantes desde el territorio ecuatoriano.
Petición
María Fernanda Espinosa, canciller de Ecuador anunció a su país que ha sido solicitado un Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, este viernes en Washington, para informar a todos los países del hemisferio sobre la situación que ocurre en la frontera de su nación con la colombiana.
Estas acciones fueron derivadas tras conocerse el asesinato del equipo reporteril secuestrado por un grupo narcotraficante el 26 de marzo, y que posteriormente fueron asesinados
Este equipo de prensa se encontraban recopilando información acerca de la situación que atraviesa Esmeraldas, zona fronteriza entre Ecuador y Colombia.
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