Nuevo movimiento religioso venezolano se insertará en los sectores populares

Sacerdotes, religiosos y laicos del cristianismo-católico agrupados desde noviembre de 2015, crean el Movimiento Iglesia de Opción por los Pobres (IOP) para brindar atención de los sectores históricamente excluidos del territorio venezolano, informó el padre Numa Molina, promotor de esta iniciativa y rector de la Iglesia San Francisco de Caracas, Venezuela.

Este sacerdote explicó que la IOP trabajará «desde el barrio, desde el sector popular, desde los pobres» y en cada parroquia, los trabajadores religiosos desarrollarán junto a la comunidad, acciones para mejorar la calidad de vida de los vecinos y llevar un mensaje de esperanza.

«Necesitamos una iglesia que se ponga en camino para hacer evangelización desde los pobres y con los pobres porque muchos hacen iglesia para los pobres, pero al pobre hay que acompañarlo. No estamos creando una iglesia paralela, estamos creando un movimiento dentro de la iglesia católica, que se ocupa de algo que la iglesia hace rato ha ido olvidando, que es acompañar al pueblo desde abajo», manifestó.

En rueda de prensa desde el sector populoso de la ciudad capital, señaló que a veces se piensa que las personas necesitan de bienes materiales y por eso cuando se habla de caridad se cree que es limosna o en dar algo; pero esa visión está más lejos de la realidad, porque la gente busca es que la iglesia católica esté con ellos acompañándolos, apoyando los consejos comunales, las comunas y los nuevos modelos de organización.

«Queremos estar al lado de la gente para caminar con ellos, que la gente sienta que la iglesia va a ellos, que no se sienta sola», acotó el religioso.

Durante el lanzamiento del movimiento, el padre Molina leyó un comunicado de la IOP para respaldar «el socialismo bolivariano originario y cristiano» donde se da un espaldarazo «de todo lo que se haga en favor de los más desamparados».

En el documento se exige al Gobierno Bolivariano «un compromiso radical frente a la inflación inducida y la especulación anárquica que se va consolidando como una cultura delictiva e impune» que «debilita la democracia participativa y protagónica», situación que hace que el pueblo venezolano «se siente desprotegido».

La IOP plantea fortalecer «una contraloría ética, tanto popular como oficial» y se propone hacer un seguimiento a todas las Misiones y Grandes Misiones desarrolladas por la Revolución Bolivariana «que han dignificado a los más pobres de nuestro país».

El movimiento condena y rechaza el bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos y sus aliados contra Venezuela. «Estamos siempre al lado de la causa de los más pobres, jamás al lado de los opresores ni de los explotadores», indica el comunicado.