La única población silvestre de lobos rojos en peligro de extinción es insostenible y podría ser eliminada en una década luego de reducirse a unas pocas docenas, dijeron funcionarios del gobierno en un informe el martes.
La revisión del estado de la especie realizada por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. estima que solo quedan unos 40 lobos en estado salvaje en el este de Carolina del Norte, por debajo de un máximo de 120 hace una década.
«La población no puede recuperarse de sus pérdidas y superar la mortalidad, lo que resulta en una población en constante disminución», dice la revisión, que predice que estos lobos salvajes podrían desaparecer en tan solo una década.
Otros 230 lobos viven en zoológicos e instalaciones de vida silvestre en lo que se considera una población cautiva más estable.
Los conservacionistas sostienen que la salvaje decadencia se debe a la negligencia de los funcionarios federales que han detenido las liberaciones de lobos nacidos en cautiverio y otros esfuerzos para aumentar su número, como la esterilización de coyotes que compiten por el territorio.
El mes pasado, los grupos conservacionistas pidieron a un juez federal que ordenara esos esfuerzos para reanudar, diciendo que no es demasiado tarde para salvar a los lobos salvajes.
Leopoldo Miranda, director regional adjunto del Servicio de Pesca y Vida Silvestre, dijo que la revisión se basa en investigaciones que muestran que el hábitat no ayudará a la población silvestre sin una gran intervención humana.
Miranda dijo que la agencia gasta alrededor de $ 1 millón cada año en los lobos, más que cualquier otra especie en peligro en el sudeste.
«Las condiciones propicias para la autosostenibilidad no están presentes en este momento en el este de Carolina del Norte», dijo en una entrevista telefónica.
Aún así, un cuadro publicado en un informe federal relacionado muestra que las principales causas de muerte de los lobos son artificiales, con más de 80 muertes por heridas de bala en un período de aproximadamente 25 años que finalizó en 2013.
Las colisiones de vehículos causaron alrededor de 70 muertes durante el período. La causa natural principal, los problemas relacionados con la salud, representaron casi 60 muertes.
El objetivo principal de la revisión de cinco años fue evaluar el estado de las especies en peligro de los lobos, que según dice debe mantenerse.
Señaló que los científicos han estado en desacuerdo en las últimas décadas sobre si el lobo rojo representa una especie en sí misma, una subespecie o un híbrido más reciente.
El servicio de vida silvestre dijo que continuará reconociendo la especie, incluso cuando el Congreso ha pedido más estudios sobre su genética.
La revisión dice que los funcionarios del gobierno continúan desarrollando su plan para los lobos rojos y que divulgarán más detalles más adelante.
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