Calama en la calle: Miles de loínos exigen que parte de las riquezas de la minería queden en la región

  Pasadas las 11 de esta mañana, la Asamblea Ciudadana de Calama, y miles de loínos se volcaron a las calles para exigir nuevamente al Gobierno que un porcentaje de las riquezas producidas por la minería de la zona se queden en la región

Calama en la calle: Miles de loínos exigen que parte de las riquezas de la minería queden en la región

Autor: Cristobal Cornejo

 

Pasadas las 11 de esta mañana, la Asamblea Ciudadana de Calama, y miles de loínos se volcaron a las calles para exigir nuevamente al Gobierno que un porcentaje de las riquezas producidas por la minería de la zona se queden en la región. El Ejecutivo, por su parte, prometió el viernes pasado el envío del proyecto de ley ‘Fondenor’, que dará recursos especiales a todas las comunas con actividad minera para costear inversiones de desarrollo, lo que, sin embargo, es visto con cautela por los nortinos en espera de conocer los detalles.

Ayer estuvo en Santiago junto a la Asociación de Alcaldes de Municipios Mineros. Hoy está en Calama, su ciudad, como una de las caras más visibles del movimiento ciudadano.

Saldremos con coraje a decir que agradecemos este primer paso, pero que pondremos toda la paciencia y la capacidad técnica para monitorear cómo va a ser la calidad del proyecto en el mes de abril, señaló el edil en respuesta al anuncio del Presidente Piñera del envío de un proyecto de ley para establecer un Fondo de Desarrollo del Norte y Comunas Mineras (Fondenor), similar al que recibe Magallanes.

Esta mañana, decenas de organizaciones sociales se congregaron en el Parque Loa desde las diez de la mañana, en una de las primeras manifestaciones en la zona este año, luego del movimiento iniciado a fines de junio del año pasado.

La Asamblea de la ciudad está compuesta por un centenar de dirigentes de organizaciones sociales, juntas de vecinos, colegios profesionales, jóvenes, agrupaciones indígenas, de mujeres y otros gremios de la ciudad.

El año pasado convocó a dos paros comunales que sacaron a 20 mil personas a la calle y paralizaron casi por completo el comercio, la locomoción colectiva, los centros de salud y establecimientos educacionales.

RIQUEZAS PARA LA REGIÓN

Si en Aysén –otro de los dolores de cabeza para el Gobierno– el tema de los combustibles es el punto inicial a resolver, en Calama (y en el norte, en general) son las enormes riquezas producidas por la minería y su nulo aporte al desarrollo regional.

Chuquicamata y Radomiro Tomic, dos divisiones de Codelco, por ejemplo, producen 678 mil toneladas de cobre, más de la mitad de lo que genera la cuprífera estatal, según su balance a septiembre de 2011, lo que el Municipio calcula en 4 mil millones de dólares de utilidades de los que ni un peso queda en la zona.

Por eso, la primera de las demandas hace referencia a una ley que establezca la entrega de recursos permanentes y directos de las utilidades del cobre a comunas productoras, tomando como referencia el 5% que establecía la antigua ley 11.828, derogada por la dictadura en 1974.

Esto, además, haciendo eco de la promesa de campaña de Piñera que prometió establecer un fondo especial para las ciudades más abandonadas del norte, según afirma el Alcalde.

El Gobierno, con la experiencia ganada en Aysén, busca rehusar el diálogo con Asambleas, por lo que aceleró el ingreso del proyecto Fondenor para abril, aclarando que es un fondo con aportes de las empresas, que en ningún caso será vía impuestos y que será un porcentaje a definir.

Con el fin de deslegitimar al movimiento ciudadano, el Ejecutivo busca trasladar la discusión al Congreso, tal como pretendiera hacerlo con los estudiantes. Tampoco habrá negociaciones en terreno.

La desconfianza de los calameños ante el anuncio del poder central es respaldada por José Antonio Gómez, uno de los senadores creadores del proyecto junto a Carlos Cantero, quien confirmó que no se conocen los detalles de la propuesta definitiva del Ejecutivo, pero valoró la posibilidad de mayor autonomía para las regiones,

CALIDAD DE VIDA

Pero no sólo recursos directos esperan los nortinos. En la citada reunión de los alcaldes de municipios mineros con la Comisión del Senado, algunos de los alcaldes que hoy están agrupados en el Frente del Norte Grande, detallaron las diversas falencias de sus comunas, algunas de las más ricas en el subsuelo.

En el caso de Calama, el cierre del campamento de Chuquicamata en 2001 significó la absorción de 15 mil nuevos habitantes en una ciudad que no tenía las condiciones para ello. Por eso, se espera una compensación económica de parte de la cuprífera estatal para mejorar las condiciones urbanísticas de la ciudad.

“Los acogimos sin tener infraestructura educacional, hospitalaria o vial necesaria, y aún no la tenemos”, afirmó Velásquez.

Por otro lado, se busca la declaración de Calama como ‘zona extrema’ y la entrega por una vez de 500 millones de dólares para el desarrollo de la ciudad, como compensación por los 34 años en que la ciudad no recibió los recursos de las utilidades mineras.

Los alcaldes presentes en la reunión con la Comisión de Minería y Energía indicaron otros problemas en la región: La falta de funcionarios municipales de planta, infraestructura en general; mayor investigación en los centros académicos que permita industrializar y pasar de la extracción a la manufactura; la modificación del Código de Aguas, dada la escasez del recurso hídrico por la explotación minera; la mayor fiscalización y multas a las emisiones contaminantes de la industria; el futuro de la explotación de litio; la nula construcción de viviendas sociales, entre otros.

En su exposición, las ideas de mayor autonomía y regionalismo sonaron fuertes y constantes entre los alcaldes, entendidas como la capacidad para elegir a sus autoridades y decidir sobre el manejo de los recursos financieros.

La movilización en Calama contó con la participación de la vicepresidenta de la Fech, Camila Vallejo y del dirigente minero Cristian Cuevas. La presencia de la estudiante generó airadas reacciones de parte del Gobierno y de parlamentarios oficialistas. Aunque algunos calameños rechazaron su presencia –por la politización que ello implicaría- la dirigente estudiantil marchó junto a unas 4 mil personas.

Noticia en desarrollo

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano

fotos: @caroarayarivera

 


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