El encargado de Latinoamérica y el Caribe en la Casa Blanca, Juan Cruz llamó a los venezolanos, incluidos los militares a rebelarse contra el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro, a cambio de revertir las sanciones impuestas contra Venezuela.
Una promesa que tiene como trasfondo interrumpir la celebración de las elecciones presidenciales venezolanas a realizarse el próximo 20 de mayo.
Cruz instó a los venezolanos a “honrar” su Constitución y a “desobedecer” lo que a su juicio califica como “autoritarismo chavista.”
“Llamamos a todos los ciudadanos a cumplir con sus deberes descritos en esta Constitución e instamos a los militares a respetar el juramento que tomaron para llevar a cabo sus funciones. Hagan honor a su juramento”, indicó el funcionario de la Casa Blanca, al medio estadounidense Univision.
Irrespeto al derecho internacional
Juan Cruz un veterano agente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) con experiencia en varios países suramericanos, tachó, asimismo, de “loco” a Maduro, e instó al Ejército venezolano a derrocar a “ese demente” bajo una “disposición constitucional que justifica la rebelión contra las dictaduras.”
A pesar de los esfuerzos de la Casa Blanca por derrocar el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro, y junto a factores extremistas de la oposición impedir los comicios pautados para el próximo 20 de mayo.
El dignatario venezolano quien opta a la reelección, lidera las intenciones de voto para ganar las elecciones presidenciales.
Promesa tendenciosa
Por su parte, el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado de EE.UU., Michael Fitzpatrick señaló en la misma jornada que Washington está dispuesto a levantar las sanciones si el Gobierno venezolano cambia de política.
“Con mucho gusto revertiríamos esas sanciones financieras cuando el gobierno o los funcionarios cambien su rumbo”, señaló Fitzpatrick, que también dirige el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos en Washington.
La nación suramericana enfrenta desde el triunfo de la Revolución y el ascenso al poder de Hugo Chávez, en 1999, acciones desestabilizadoras; Golpe de Estado, paro y sabotaje petrolero, guarimbas y desde 2013 un proceso de guerra económica, inflación inducida y bloqueo financiero.
El gobierno venezolano ha denunciado en reiteradas ocasiones que detrás de estos planes intervencionistas se encuentra la Casa Blanca y factores de la oposición venezolana.