El Primer mandatario de la República Bolivariana de Venezuela, junto a su esposa Cilia Flores, recibieron a todos los participantes de la convocatoria en el Parque Ezequiel Zamora, cerca de Miraflores, en Caracas capital del país, lugar acordado para la llegada de la movilización en conmemoración del Día del Trabajador. Tanto la primera combatiente (nombre acuñado por la población a la esposa del presidente), como Maduro, se mostraron felices de este encuentro con el pueblo.
En su alocución, Maduro fustigó las Guarimbas (atentados y protestas violentas), protagonizadas por la oposición el año pasado, condenando a varios representantes de esta, por su «relación estrecha con los Estados Unidos», elemento que, según el mandatario, marca la pauta de las acciones no pacíficas programadas en el país, intentando » volver a materializar actos de vandalismo y violencia en estas fechas para impedir las elecciones del 20 de mayo próximo», aseguró.