La Municipalidad de Lo Prado concluyó la investigación que buscaba esclarecer lo ocurrido con la ciudadana haitiana Joane Florvil, quien murió luego de ser detenida porque se le acusó de abandonar a su hija. Dentro de una serie de sucesos aún sin aclararse, la mujer dejó a su bebé de un mes en la Oficina de Protección de Derechos (OPD) de la comuna, a fines de agosto de 2017. Lamentablemente, el sumario no determinó responsabilidades y ahora está en manos de la Fiscalía Centro Norte.
Según reveló La Tercera, en el documento se indica que el guardia de seguridad alcanzó a hablar con la joven, quien no dominaba el español. Ese encuentro ocurrió minutos antes del que, supuestamente, Joane dejara el coche en las instalaciones municipales.
“Miro hacia afuera, había una mujer parada, me acerqué donde ella y le pregunté qué quería. Ella me respondió ‘ayuda marido’. Luego me percaté que ella tenía un coche, me acerqué al lado de ella para graficarle gestualmente hacia dónde tenía que ir para acceder a las dependencias de la Dideco”, declaró el guardia en el sumario.
El mismo funcionario agregó que “en ese momento, de forma intempestiva empujó el coche hacia la rampa, adentro de las dependencias. Yo en ese momento solo atiné a sujetar el coche y estabilizarlo. Una vez estabilizado me percaté que la mujer había salido corriendo del lugar, hacia el norte, por calle San Germán”.
El matutino de Copesa señala que el guardia tomó el coche y lo llevó a los funcionarios de la OPD, quienes llamaron a Carabineros. Un testigo indica que el día anterior, 29 de agosto, dos haitianos, uno de los cuales era el marido de Joane, sufrieron el robo de su documentación. La joven muerta habría concurrido a la unidad municipal para pedir ayuda.
La investigación sostiene que funcionarios de la policía uniformada llevaron al bebé a la Casa Nacional del Niño, mientras otros detuvieron a Joane y la llevaron a la 44° Comisaría de Lo Prado. El documento afirma que se les consultó a los carabineros que la detuvieron si “utilizaron traductor para detener a la madre, considerando que no hablaba español. Ellos no responden y se trasladan a su unidad”.
La joven madre murió el 30 de septiembre por causa de un paro cardiorrespiratorio producto de una falla hepática fulminante, en el Hospital Clínico de la Universidad Católica. Su cuerpo permanece desde entonces en el Servicio Médico Legal, sin poder ser repatriado.
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