El bullying: una presencia incómoda en las aulas

El acoso escolar, también denominado bullying, es una presencia incómoda que se ha instaurado con fuerza en los últimos años en las aulas. Las cifras van en aumento y ya en 2017 la Unesco advertía que dos de cada 10 alumnos en el mundo lo padecían. Por eso, este 2 de mayo cuando se conmemora el Día Internacional Contra el Acoso Escolar se alzan las voces para exigir políticas que permitan erradicarlo.

De acuerdo a definiciones que recoge la Unicef, es una forma de violencia escolar continuada a través de la cual uno o más compañeros someten a otro que es más débil. Los actos violentos pueden ser verbales, físicos o psicológicos y en la actualidad se le suma el ciberacoso o cyberbullying mediante las herramientas tecnológicas.

Bullying es una palabra inglesa. No está registrada en el Diccionario de la Real Academia Española, pero su uso se generalizó desde hace varios años para referirse al acoso escolar.

El informe publicado en 2017 por la Unesco se elaboró durante 2016 con datos de más de 100.000 niños de 19 países y reveló que 34% de ellos, de entre 11 y 13 años, dijo que fue acosado en los últimos 30 días y 8% respondió que sufría hostigamiento a diario.

Aunque muchos casos pueden pasar desapercibidos, otros han llevado a niños y jóvenes a acabar con su vida. El acoso escolar traspasa las paredes del aula y se traslada al camino que lleva a la escuela y a la habitación a través de las redes sociales.

En agosto de 2017, el estadounidense Daniel Fitzpatrick, de 13 años, se suicidó. Su familia publicó una carta de su autoría en la que relató el acoso que sufrió en el colegio. “Me acosaron y lo hicieron constantemente” y “me rendí. Los profesores no hicieron nada”, escribió.

De la misma edad pero en otro país, España, la joven Lucía sucumbió ante los insultos de sus compañeros que la llamaban “gorda” y “fea”. Sus padres contaron a los medios de comunicación que no quería salir de casa por temor a encontrarse a sus compañeros hasta que no pudo más y se suicidó.

Sobre los casos en Europa, los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que cada año se suicidan 500.000 jóvenes y estiman que la causa de la mitad de esos casos es el acoso escolar.

En España la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (Anar)  y la Fundación Mutua Madrileña revelaron que uno de cada tres alumnos fue testigo de una situación de acoso escolar en su clase en el año 2017.