La depresión habría sido la causa del suicidio del DJ sueco Tim Bergling, conocido como Avicii. Fuentes revelaron al portal de entretenimiento TMZ que el artista de pop electrónico usó el cristal de una botella rota para terminar con su vida.
Ya la familia había asomado en un comunicado, publicado la semana pasada, los problemas que lo atormentaban. En el documento, explicaron que él “no podía continuar” y que “quería encontrar la paz.” Lo describieron como “un buscador, un alma artística frágil que buscaba respuestas a preguntas existenciales”.
Avicii fue hallado muerto el pasado 20 de abril en la capital de Omán. El artista se había retirado de los escenarios hace dos años a través de una carta que publicó en su cuenta de Facebook y, para ese entonces, se decía que tenía problemas de salud.
Otros casos de importancia
Ese trastorno del sistema nervioso también se reveló como la causa del suicidio del periodista venezolano Alejandro Cañizales, quien fue hallado sin vida en su casa en Caracas el pasado 6 de abril.
Su novia Rebeca León reveló en una entrevista televisiva que en la vida de Cañizales todo el tiempo estaban presentes los ataques de ansiedad y los pensamientos de tristeza “pero a ese punto de llegar al suicidio nunca se manifestó”.
La sombra de la depresión también arropó la vida de otros artistas hasta consumirla. El vocalista de la banda de rock Linkin Park, Chester Bennington, se ahorcó a los 41 años en julio de 2017.
Otro caso que conmocionó el mundo del espectáculo fue el suicidio, por ahorcamiento, del comediante y actor Robin Williams en 2014. Su viuda, Susan Schneider, aclaró que la depresión no fue lo que lo mató sino que era uno de los cincuenta síntomas de la enfermedad neurodegenerativa que padecía, denominada demencia de cuerpos de Lewy. “Le quedaban tres años de vida y estaba paranoico”, dijo.
Dos décadas antes, Kurt Cobain, cantante, guitarrista y principal compositor de la banda Nirvana, puso fin a su vida con un disparo en la cabeza el 5 de abril de 1994.