Brasil registró 52 nuevas muertes por fiebre amarilla desde el pasado 17 de abril, de acuerdo con datos facilitados hoy a EFE por el Ministerio de Salud del país, que señaló que entre julio de 2017 y hasta este miércoles se notificaron 1.257 casos de infección y 394 óbitos.
En el anterior período, que el ministerio contabilizó hasta el 17 de abril, el país registró 342 muertes, lo que muestra que los fallecimientos siguen en ascenso desde que el virus de la fiebre amarilla empezó a circular por otras regiones, principalmente en el sudeste, ya que antes, la enfermedad en Brasil era solo frecuente en áreas amazónicas.
El boletín epidemiológico del ministerio indicó que en el período objeto de estudio, entre julio de 2017 y el 2 mayo, se notificaron 6.565 casos sospechosos, de los que 3.809 ya están descartados, 1.499 están en investigación y 1.257 fueron confirmados, lo que implica un aumento de 100 casos respecto del último informe de la cartera brasileña de Salud.
Los estados de Sao Paulo y Minas Gerais concentraron el 82 % de las muertes, ambos en el sudeste de Brasil, la región más afectada por esta dolencia, y en la que hasta hace unos meses no había recomendación de vacunarse.
Sobre el perfil demográfico de la enfermedad, los datos oficiales mostraron que la mayoría de los casos ocurrió en hombres comprendidos en franjas de edad económicamente activas.
Desde la cartera de sanidad brasileña apuntaron que las infecciones por fiebre amarilla tienden a disminuir con la llegada del invierno, que en Brasil empieza en junio, lo que junto con las campañas de vacunación esperan que ayude a disminuir el número de casos.
El ministerio brasileño también informó que de enero a abril de ese año envió 25,1 millones de dosis de la vacuna a los estados federales y que solo para los estados de Bahía, Río de Janeiro y Sao Paulo se remitieron 18,4 millones de dosis durante estos meses.
Según datos oficiales, en Río de Janeiro se vacunó un 55,46 % de la población y en Bahía unl 55,03 %. Hasta el momento, el Ministerio no informó de la cobertura realizada en el estado de Sao Paulo.
La campaña, que cuenta con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), está destinada a aplicar la vacuna fraccionada, que es igual de efectiva que la estándar, pero no garantiza la inmunización de por vida, solo por unos años.
En todos los casos, la variedad de fiebre amarilla detectada es la del tipo silvestre, transmitida por mosquitos de las especies Haemagogus y Sabethes, presentes en zonas boscosas.