El mundo hace este domingo 6 de mayo un llamado a no aplicar regímenes alimentarios exagerados en el Día Internacional Sin Dietas.
El objetivo es promover la aceptación de la diversidad de formas del cuerpo humano y abogar por una alimentación que no prive al organismo de nutrientes esenciales.
Durante las últimas décadas, la fijación de diversos patrones físicos desde la industria del modelaje han llevado a los jóvenes a reducir el consumo de diversos alimentos de manera obsesiva para «verse bien», sin tener en consideración las características particulares y poniendo en riesgo incluso su salud que puede derivar en trastornos como la anorexia o la bulimia.
Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la piedra angular de la buena salud es la buena nutrición, una dieta adecuada y equilibrada combinada con actividad física regular.
«La nutrición deficiente puede conducir a la disminución de la capacidad inmunitaria, a mayor vulnerabilidad a enfermedades, a un deterioro del desarrollo físico y mental y reducción de la productividad«, advierte el organismo.