La policía local de India anunció un nuevo caso de violación a una menor y de ser quemada después de rociarla con combustible. De este modo, estamos ante el segundo caso de estas características en los últimos días en el país asiático.
La adolescente de 17 años se encuentra ingresada en un hospital privado y «sufre quemaduras de primer grado en el 70% de su cuerpo», según declaró Shailendra Barnwal, alto mando policial del distrito de Pakur, en el estado de Jharkhand.
La menor fue inicialmente trasladada al vecino estado de Bengala para recibir tratamiento, pero el centro no contaba con las instalaciones necesarias y, por lo tanto, fue enviada de nuevo al Hospital General de Bokaro, en Jharkhland.
Por el momento, las fuerzas del orden arrestaron a un joven de 19 años del mismo barrio que la víctima. Barnwal declaró que el acusado «roció a la adolescente con queroseno y la quemó».
La agresión se registró el pasado viernes, el mismo día y en la misma región en la que otra adolescente de 16 años había sido violada y quemada viva.
En este caso, la joven del distrito de Chatra había sido secuestrada en su casa el jueves pasado aprovechando que su familia asistía a una boda, y supuestamente violada en un bosque. Tras darse cuenta, la familia presentó una denuncia ante el Consejo de Ancianos del pueblo, que ordenó a dos acusados hacer cien abdominales y pagar una multa de 50.000 rupias (467.951,00 CLP).
Tras la sentencia, los sospechosos propinaron supuestamente una paliza a los padres de la adolescente e incendiaron su vivienda con ella dentro.
A finales de abril, tras el secuestro, tortura, violación y asesinato de una niña de 8 años en el estado septentrional de Jammu y Cachemira, el Gobierno indio aprobó un endurecimiento de las penas contra los violadores, incluyendo la posibilidad de condenar a muerte a los culpables de violaciones de menores de 12 años.
Además, la legislación ya se endureció en 2012 a raíz de una violación colectiva que conmocionó al mundo. Sin embargo, en 2016 se denunciaron unas 40.000 violaciones en India, pero los expertos señalan que esta cifra sólo representa la «parte visible del iceberg» debido a la cultura del silencio que impera en India.