Del Festival de Viña a la Junta de Vecinos: la candidatura de un profesor para recuperar la vida de un barrio ñuñoíno

La Villa Los Jardines en Ñuñoa está en pie desde 1968 y 1969; fue entregada y otros pobladores ocuparon las viviendas durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva. La Villa abarca un triángulo desde la Rotonda Grecia, bajando por avenida Rodrigo de Araya, hasta la Rotonda Lo Plaza, y siguiendo por Alcalde Jorge Monckeberg hasta Calle 7 y Avenida Grecia. “Viven en el barrio unas cuatro mil personas, pero estamos haciendo un catastro para saber realmente cuántos somos y qué necesidades tiene la población”, dice Rodrigo Maureira.

Maureira es un profesor de música, cantante y compositor bastante reconocido en el barrio. Fue parte de dos agrupaciones musicales andinas. “Con el grupo Los Sayas gané el Festival de Viña del Mar, el año 2001. Empecé con el grupo Tayasal acá en el barrio. También he participado como solista, y he editado dos discos, uno dedicado a mi hermano mayor, detenido desaparecido y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Mario Maureira Vásquez, y otro que es un Tributo a Víctor Jara, que fue nominado a los Premios Altazor el año 2014”, destaca.

Vive en la villa desde el año 1981. Llegó al barrio cuando tenía unos diez años y participó desde niño en todas las actividades recreativas que existían en ese entonces en el barrio y la comuna. “Había muchos clubes deportivos que tenían series de adultos e infantiles. Así crecí junto a los muchachos, jugando a la pelota. Estaban los clubes Cultural Grecia, Jaime Eyzaguirre, yo era del Club Olimpia, y había otro que se llamaba Mendoza. En realidad, había una actividad deportiva muy grande en el sector, en la Villa Frei, en la Jaime Eyzaguirre, obviamente, en canchas de tierra”, recuerda.

Rodrigo Maureira Vásquez, dirigente vecinal, profesor de música, cantante y compositor

Propuestas para el barrio

-¿Esa vida de barrio se está perdiendo?

Sí, hemos constatado que al pasar del tiempo nuestro barrio ha ido perdiendo ese encantamiento, esa conversación directa entre los vecinos que existía cuando llegaron a estas villas. Hoy el modelo hizo que la gente se pusiera más individualista. Muchos viven tras rejas y más rejas, y eso lo queremos romper. Queremos volver a lo que era la vida de barrio. Actualmente me postulo como candidato a la Junta de Vecinos Nº24 y soy parte del colectivo Señal Raíces, que es un canal de televisión comunitario con vocación social. Queremos levantar una alternativa a la Junta de Vecinos, proponiendo elementos importantes para nuestros adultos mayores, pues tenemos una gran población de ellos; un trabajo directo con los niños; actividades culturales y artísticas, de desarrollo para nuestros jóvenes que, como en todo barrio, a veces se ven envueltos en situaciones de droga y delincuencia. Aunque acá la delincuencia no es tanta. Lo que más hay es consumo de drogas. Pensamos en políticas donde podamos insertar a los muchachos, y no elementos represivos o andar apuntando o juzgándolos. Que puedan insertarse a través de la cultura, de oficios, queremos levantar un trabajo en la Junta de Vecinos para tener talleres de oficios para que los muchachos puedan aprender y desarrollarse.

-¿Qué problemas sociales hay en la Villa Los Jardines?

Un tema especial es la basura, recurrente en muchos sectores de nuestro barrio. No sé si es por falta de educación, pero no se tiene la cultura de un barrio limpio, de separar basuras, de reciclar. Hay mucha gente que las bota, hay escombros en las esquinas, muebles viejos, restos de podas. Queremos educar en que la contaminación no es buena para nosotros ni para nuestros barrios. También nos preocupan los adultos mayores. Queremos capacitar a un grupo de vecinos para que apoye a nuestros viejos. Muchos están en una situación de abandono, lo hemos constatado. Y eso se esconde en las municipalidades con lo que llaman programas de ayuda social. No aparece mucho en la palestra. Hemos identificado varios casos en nuestro sector. También está el asunto de la movilidad, que tengan apoyo para hacer los trámites en el Consultorio Salvador Bustos, por ejemplo. Y obviamente, se necesita más seguridad. Hay delincuencia, robos, portonazos muy cerca, en la Villa Frei. Pero pensamos que la seguridad debe ir de la mano de involucrar a los vecinos, de la solidaridad entre vecinos. Busquemos cómo conversar estos temas, apoyarnos y ayudarnos.

-En la Villa hay tráfico de drogas y robos al Jardín Infantil Girasol de la JUNJI, al que ingresan de noche a sustraer los alimentos de los lactantes, niños y niñas…

Sabemos que hay tráfico, y eso lo tenemos focalizado dónde es; y lo más probable es que muchos de esos muchachos que trafican o roban sean de aquí del barrio, sin descartar que también vengan de otros lugares. Como propuesta, queremos llevar esto a una conversación entre todos los vecinos y en conjunto ver cómo lo podemos solucionar. No solamente con elementos coercitivos, sino también con el tema educativo, para terminar con las prácticas nocivas para el barrio. La droga ha estado presente desde los tiempos de Pinochet, cuando se instaló la pasta base. Muchos muchachos se metieron en la droga en los ’80, y hoy los vemos muy mal, no solo en su aspecto físico. Otros murieron. Entendemos mucho el daño que hace la droga a la vida de barrio. De la droga han pasado a la delincuencia. Y en eso queremos ir hincando el diente en un proceso educativo, de formación y también de organización vecinal. Los vecinos tenemos que organizarnos y hacernos responsables también. La idea es que no esperemos que esto sea solo trabajo de un grupo de gente que se haga cargo de la Junta de Vecinos. La comunidad toda tiene que participar e involucrarse.

-¿Qué pasa hoy en la Junta de Vecinos?

Es una bolsa de gatos desde hace muchos años. Ha tenido bastantes situaciones complejas, complicadas. Grupos de vecinos que se la pelean. Y entre uno y otro lado se acusan de muchas cosas: que ‘se roban la plata’, que ‘no se hace ninguna actividad’, que ‘no trabajan por el barrio’, que ‘de los proyectos a los que se pueden postular por la comuna o el gobierno no se ven resultados’. Desde que soy niño, esa es la dinámica. Y es muy probable que haya algo de verdad en todo lo que se dice sobre platas y poca gestión. Por eso irrumpimos nosotros, para terminar de una vez por todas con esas disputas y acusaciones que al final no aportan. Venimos a romper con eso. Queremos y convocamos a la gente a que participe, involucrándonos realmente en el trabajo social. Nosotros vamos a trabajar con los propios vecinos. Señal Raíces es parte de este proceso y vamos a seguir levantando estas demandas. Nuestro colectivo está dispuesto y preparado para desarrollar un trabajo social con y desde los vecinos. Este 13 de mayo son las elecciones y llamamos a todos los vecinos y vecinas a participar del proceso.