El 23 de marzo de 2012 finalizó la inscripción de las organizaciones para participar en la elección del Consejo de las Organizaciones de la Sociedad Civil de la Comuna de Santiago. Varias decenas de organizaciones representativas del trabajo social y ciudadano de la Comuna de Santiago se han inscrito para participar de este proceso que es resultado de la implementación de la Ley 20.500.
Frente a la pronta elección de los 24 Consejeros, Democracia para Chile hace un llamado a todas las organizaciones sociales y ciudadanas que participarán en este proceso y que tienen una clara voluntad transformadora, a construir un Programa Comunal Ciudadano que exprese los anhelos, demandas y sueños de los que habitan, trabajan o estudian en la principal comuna del país.
Para cumplir el objetivo planteado proponemos convocar al conjunto de iniciativas y acciones ciudadanas que buscan alcanzar objetivos y metas comunes, que persiguen el bien común y el buen vivir a nivel local y comunal a través del desarrollo de un espacio democrático de soberanía ciudadana en el que construyamos nuestro Programa Comunal Ciudadano. Nos parece imprescindible que los candidatos a ser elegidos en el Consejo de la Sociedad Civil expresen y defiendan las propuestas de un Programa que ayude a construir una democracia ciudadana en los distintos niveles de gobierno comunal, fortaleciendo las capacidades ciudadanas para la cogestión territorial, la defensa de la calidad de vida, la recuperación de nuestro patrimonio e identidad comunitaria y el desarrollo de una cultura ciudadana fundada en la solidaridad, la reflexión activa, la participación y el respeto a la diversidad.
Entendemos que hay diversas formas y distintos niveles de participación y que las organizaciones comunitarias y ciudadanas requieren de una estrategia de implicancia local, que articulada logre un impacto comunal. Hoy nos vemos enfrentados a diversas situaciones que impiden lograr transformaciones profundas en beneficio de nuestra sociedad. El secular temor al reclamo, las redes clientelares que han impulsado las autoridades y sectores gobernantes en nuestro país en los últimos 40 años, el caudillismo y los problemas internos de nuestras propias organizaciones.
Para ello planteamos generar un Programa Comunal Ciudadano que avance en la cogestión de los territorios, venciendo la desconfianza, mejorando la comunicación entre los actores ciudadanos para recuperar el sentido de comunidad y lograr los necesarios cambios culturales y políticos que permitan empoderar a las comunidades de todos los rincones de la comuna de Santiago. Nuestro horizonte de largo plazo tiene que ver con el modelo de comuna, el rol de nuestras organizaciones, el rol de las autoridades y la necesidad de contar con espacios de decisión y contraloría ciudadana, logrando generar una política que permita observar e incidir en los destinos de nuestra comuna.
Creemos que ya no es suficiente la participación ciudadana, expresión muchas veces convertida en eslogan por autoridades de distinto signo, reduciéndola a un contenido de mera consulta. Hoy requerimos de soberanía ciudadana, hoy queremos decidir directamente sobre nuestros territorios y los temas sectoriales que nos afectan.
Invitamos a avanzar en una estrategia común que permita aprovechar al máximo los instrumentos legales que existen, generando control ciudadano a la gestión pública. Uno de los temas centrales es nuestra exigencia de democracia para Chile y en este ejercicio, Democracia para la Comuna de Santiago.
Llamamos a profundizar nuestra participación en cada espacio organizacional que nos brinda la actual legalidad: en las juntas de vecinos, en organizaciones funcionales, sindicales, gremiales y organizaciones de interés público. Como un proceso de mayor soberanía ciudadana, invitamos a constituir, luego del Programa Comunal Ciudadano, UNIONES COMUNALES de carácter territorial y/o funcional, además de agrupación de agrupaciones en cada nivel de organización. En el ámbito de las organizaciones funcionales llamamos a la agrupación de las organizaciones de tipo cultural, patrimonial, deportivo y ambiental en Uniones Comunales multitemáticas, para avanzar en el corto plazo a la generación de Federaciones y Confederaciones de carácter Regional y Nacional, respectivamente.
En el anterior CESCO, del cual se elegían más de una treintena de representantes, las organizaciones ciudadanas de Santiago tuvimos solo la representación de Rosario Carvajal de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay. Hoy, después del desperra ciudadano de 2011, debemos superar esa proporción de representación de organizaciones ciudadanas, pero lo más importante es que cada representante ciudadano debe ser elegido a partir de un Programa construido por el mundo social. El voto sin programa es un voto clientelar.
Hacemos un llamado público a generar un Programa, candidaturas al Consejo de las organizaciones de la Sociedad Civil y posterior gestión que exprese los anhelos de Democracia para la comuna de Santiago.
Santiago de Chile, 24 de marzo de 2012.