A días de que se concrete la reunión entre el Papa Francisco y los obispos chilenos, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz confirmó que no asistirá.
La reunión solicitada por el Papa ocurre tras recibir el informe del arzobispo de Malta, Charles Scicluna, quien visitó Chile en febrero para indagar en las acusaciones contra el obispo Juan Barros, acusado de encubrir los crímenes sexuales contra menores cometidos por el religioso Fernando Karadima
El cardenal Errázuriz señaló a La Tercera que hace dos semanas le entregó al Papa un nuevo informe respecto del tema. Desde el próximo lunes 14 y hasta la mañana del jueves 17, los obispos chilenos sostendrán una serie de reuniones con el Papa en el Vaticano, donde fueron convocados de forma extraordinaria por el propio Pontífice, quien les informará de sus conclusiones respecto del informe que le entregó el arzobispo Scicluna sobre el obispo Barros y las denuncias contra Karadima.
«Yo regresé de Roma hace nueve días. Y, cumpliendo con un deseo suyo, dejé en sus manos un largo informe sobre el proceso al padre Karadima y las ramificaciones del caso. Por eso, ya le entregué mi aportación”, dijo Errázuriz a la prensa.
Cabe destacar que Errázuriz ha sido calificado como un «criminal» por James Hamilton, uno de los tres principales acusadores de Karadima, quien ha argumentado que el cardenal ha sido un encubridor de los abusos del poderoso sacerdote de El Bosque.
Juan Carlos Claret, vocero de la agrupación de laicos de Osorno, quienes exigen la renuncia del obispo Barros, plantea que “es lamentable que el cardenal no asista, ya que se trata de un momento importante para enfrentar las responsabilidades». En ese sentido, agrega que esperan que el Pontífice «tome las determinaciones no en virtud de la prudencia pastoral ni de la presencia o ausencia de las personas, sino en relación a las necesidades de la Iglesia”. Esperan que el Papa destituya a algunos obispos y reestructure la Conferencia Episcopal.
Recientemente el Papa pidió perdón por sus dichos sobre el obispo Barros, afirmando que fue «engañado», y de forma inédita se reunió con algunas de las víctimas de Karadima, escuchando personalmente los testimonios de Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.